“A partir de aquí quiero y acepto ser evaluado como presidente”, dijo en Olivos, en el 2016, Mauricio Macri en referencia a la medición del Instituto Nacional de Estadísticos y Censos (Indec) sobre la pobreza en Argentina. Ayer, el organismo estadístico dio los números sobre cóomo cerró el 2018 la gestión nacional dicho indicador. 

La cifra es preocupante: la pobreza aumentó muy fuerte, trepando al 32 por ciento para el segundo semestre del 2018. 
Para explicar cómo se alcanzó tan alarmante cifra se podría aludir a una serie de factores que ya vienen en baja: la caída de la economía, mayor desempleo, la crisis cambiaria (con la devaluación del peso), una aceleración de la inflación (y su traslado al incremento en los precios por sobre los salarios), entre otros. 

Todo ello dio como resultado que para el segundo semestre de 2018 la pobreza haya pegado un salto significativo alcanzando a un 32 por ciento de los argentinos. Es decir, un aumento de más de seis puntos porcentuales si se compara a como cerró el indicador en el 2017.

En los números del Indec, la cantidad de argentinos pobres en 2018 ascendió a 12.960.000 tomando como parámetro los 31 aglomerados contabilizados por el organismo. En números, significa la incorporación de 2.680.000 personas que se encuentran por debajo de la línea de la pobreza durante el año pasado.

Ayer, luego de la publicación de las cifras oficiales, la ministra de Salud y Desarrollo Social, Carolina Stanley, indicó que “hoy es un día triste”. Al mismo tiempo resaltó que el Gobierno nacional decidió “decir la verdad, hablar del tema y trabajar todos los días para poder reducir la pobreza y mejorar la calidad de vida de todos los argentinos”.

“Pobreza cero, más allá de haberlo mencionado en la campaña, tiene que ver con un objetivo, un horizonte, una forma de trabajar”, afirmó la funcionaria en la conferencia de prensa donde estuvo presente el ministro de Producción y Trabajo, Dante Sica.
La ministra reiteró que “el Gobierno nacional trabaja el tema de la pobreza desde cada ministerio y considera la pobreza en todas sus dimensiones”.

Hace unos días, Macri había afirmado que “vamos a tener el mismo nivel de pobreza que cuando asumimos” y esbozó una explicación: “No prometí ‘pobreza cero’, (sino que) es una tendencia a la que tenemos que ir trabajando”.

Provincial
En este cuadro, la lógica indica que Catamarca no se encuentre ajena a los índices de pobreza. Según los datos del Indec, en el plano local y por debajo de la línea de la pobreza se encuentran 16.542 hogares o, dicho de otra forma, 77.628 catamarqueños. Esta segunda cifra representa un aumento de la pobreza en la provincia, que cerró el 2018 en torno al 35,5 por ciento mientras que en el 2017 fue del 27,6 por ciento. 

Es decir, de un año al otro, hubo un incremento de casi ocho puntos porcentuales (7,9% específicamente) en la cantidad de personas por debajo de la línea de la pobreza en Catamarca. En otros términos: en doce meses se sumaron 18.091 pobres en Catamarca.

Para la región del noroeste argentino el promedio de individuos por debajo de la línea de pobreza es del 34,5 por ciento. Por arriba de dicho promedio y a la cabeza se encuentra Santiago del Estero (38,9%), seguida por Salta (37,7%) y en un tercer lugar, Catamarca (35,5%). De forma decreciente, le siguen Tucumán (32,2%), Jujuy (31,7%) y La Rioja (30,5%).   
En cuanto a la cantidad de comprovincianos en situación de indigencia, de 12.768 personas en el 2017 pasó a las 14.327 para el año pasado. Esta última cifra indica que la cantidad de catamarqueños que no cuentan con ingresos suficientes como para cubrir una canasta de alimentos capaz de satisfacer un umbral mínimo de necesidades energéticas y proteicas es del 6,6 por ciento.