Desde la empresa distribuidora de energía EC Sapem aclararon que no mantienen deuda con la operadora del mercado mayorista Cammesa. 

El hecho es que los $119 millones dados a conocer por La Nación de acuerdo a documentos de Cammesa se encuentran en un limbo: EC Sapem figura con deuda pero en realidad es el pago mensual por la energía cuya facturación vence el ocho de cada mes -fecha en la que la firma provincial está obligada a abonar el consumo-. 
En otras palabras, la representante del mercado mayorista registra una “deuda” normal ya que se encuentra dentro del sistema de pago y sobre el cual todavía no venció su facturación.

De esta forma, desde la empresa EC Sapem aseguraron que los $119 millones próximos a vencer no tiene relación alguna con la deuda $3.020 millones, la cual se pagó una parte con los bonos del Consenso Fiscal y la parte restante otra en cuotas.

En tanto, alertaron que todas las distribuidoras de energía del país se encuentran en crisis. De acuerdo a lo que explicaron, la energía no tiene un margen de ganancia para las distribuidoras en ninguna parte del país.
Es que nación fija el precio de la energía y es el que se cobra. A ello se le suma el Valor Agregado de Distribución el cual tiene que ser justificado y aprobado por el órgano de control.

Sin embargo existe un problema común en todas las empresas distribuidoras: los usuarios que se “cuelgan” a la red energética.

De esta forma, las distribuidoras compran la energía pero los usuarios que se cuelgan no pagan el servicio con lo cual se produce un desfasaje que debe ser pagado. La situación implica también que algunas distribuidoras acumulen esa deuda en negro que no pueden ser cobradas.