El ex gobernador bonaerense y precandidato a presidente Daniel Scioli aseguró que está dispuesto a competir en las PASO “contra quién sea” y aclaró que él no es “el candidato de Cristina Kirchner”.

“No me considero ni más ni menos que nadie, porque todos hemos ganado y hemos perdido elecciones. Ahora hay una gran oportunidad en las primarias”, analizó.

Durante una entrevista en radio Milenium, Scioli explicó que quiere “tener la oportunidad de volver a debatir con Mauricio Macri”, como lo hizo antes del balotaje en las elecciones pasadas.

“Quizás en 2015 no se puso demasiado esfuerzo en demostrar lo que yo iba a hacer, y puse más esfuerzo en advertir lo que se venía con un gobierno de Cambiemos”, señaló al respecto.

Además, el ex mandatario provincial sostuvo que le “cuesta creer” que la ex presidenta “no juegue” en los próximos comicios, pero buscó alejarse de la actual senadora de Unidad Ciudadana y resaltó que él tiene “su propia impronta”.

“No soy el candidato de Cristina Kirchner, no soy su gobernador tampoco. Soy Daniel Scioli y soy peronista. Sólo Cristina es Cristina, y todos saben que somos distintos”, aclaró.

En este sentido, aseguró que vuelve a la carrera electoral porque los votantes se “lo piden” y se consideró “un ganador retroactivo del debate 2015”.

“Democráticamente se ordenará el amplio arco opositor, y la gente tendrá la oportunidad de elegir en este frente, que va a estar constituido por el peronismo y los partidos que integran Unidad Ciudadana”, confió.

Por último, el ex gobernador reconoció que “no haber ido al primer debate fue un error” de su parte y consideró que “posiblemente entre la primera vuelta y el balotaje tendría que haber puesto mayor esfuerzo en ir en búsqueda de ese electorado decisivo”.
“Yo no puedo ser indiferente al 49% de la Argentina que me votó, con todo lo que está pasando. Tengo muy claro lo que la gente está demandando de su próximo presidente, que no sea siempre un volver a empezar”, cerró.

Revancha
Daniel Scioli estuvo a punto de ser el presidente de Argentina. De hecho era el gran favorito. Pero una serie de factores, sobre todo la inesperada derrota del peronismo en la provincia de Buenos Aires, le hicieron perder por my pocos votos. 

“Todos estamos hablando con todos. Quién lidera la oposición lo va a ir decidiendo la sociedad con los distintos procesos electorales”.

Scioli, que fue vicepresidente de los Kirchner y gobernó la provincia de Buenos Aires durante ocho años, volvió al primer plano con una carta ganadora: aquel debate presidencial en el que él anunció todo lo que pasaría si ganaba Macri: devaluación, ajuste, inflación disparada, aumento desorbitado de la energía. 

“La gente está preocupada porque ve lo que yo le fui anticipando en el debate. Pérdida de derechos, de poder adquisitivo, de tarifas accesibles, de puestos de trabajo. Incluso en algo tan popular como el fútbol, que advertí que no sería más gratis”, explica. 
Todo lo que auguró sucedió al pie de la letra, y Scioli sabe que puede capitalizar sus aciertos.

“Entonces decían que hacíamos la campaña del miedo y hoy muchos me dicen en la calle “tenías razón”. “El Gobierno prometió a la gente la revolución de la alegría, que nadie le iba a quitar lo que tenían y que iban a estar mejor. Y eso no ocurrió”, insiste.
“La lucha contra la corrupción debe ser una política de Estado. Un compromiso de todos los sectores políticos. El peronismo está trabajando para facilitar las leyes contra la corrupción. No tiene excusas”, asegura.

“El Gobierno va a tratar de decir que lo peor ya pasó, que el país empieza a ver una recuperación, pero la gestión está apoyada en un superdéficit fiscal y un gran endeudamiento. Y creo que después se va a venir otra etapa de un ajuste muy duro”, advirtió.