Si bien la Ruta 46 que une Andalgalá con Belén fue tema de fotos de muchos políticos, nos dejó además la sensación agridulce de una ruta habilitada que nos deja también desocupados que trabajaron en esa traza. Paralelo a esa parte política; está la parte social de como tomó la comunidad esta nueva alternativa de unir dos ciudades que quedaron unidas por la muy nombrada 46. Varios son los factores que hacen su frecuente uso. Por un lado la oficina de ANSES en Belén y contraparte la oficina de Registro del Automotor en Andalgalá. Solo una hora de viaje en comparación con las casi 4 horas de ir a Catamarca Capital. 

Ya en la parte deportiva se hicieron competencias deportivas ciclísticas con la participación de deportistas de ambas ciudades.
Esta también la cuestión del turismo interno. Vecinos de ambas ciudades recorren ambas cabeceras comparando precios, y ya se vio una empresa de Belén que esta construyendo una sucursal en un tinglado de magnitud y otro negocio que vende telefonía frente a la plaza de Andalgalá. 

No deja de ser notorio que el concejo Deliberante de Andalgalá estipula la precaución de los automovilistas en respetar un metro y medio de distancia al sobrepasar un ciclista ante la moda de andar en bicicleta en la nueva 46. Los puentes son lugar de familias en el asado del domingo.

Días pasados se efectuó una bicicleteada organizada por la Escuela Técnica Nro 4 de Andalgalá. Su directora Angelica Castro nos dijo "Es un proyecto denominado La bicicleta como recurso didáctico" elaborado por los profesores Daniel Nieto, Marcelo Nieto y David Garro, participaron alrededor de 200 alumnos acompañados por docentes de la institución y familias de los alumnos. El recorrido fue desde la escuela hasta la entrada a Amanao y viceversa”.

Y así se podría seguir contando coincidencias entre que hoy es más fácil y armonioso transitar esta Rutra 46 que une dos comunidades hermanas. Anhelo de muchas generaciones que soñaron este momento.

Colaboración de Julio Rose