Apuntes del Secretario

jueves, 27 de junio de 2019 00:13
jueves, 27 de junio de 2019 00:13

Pasados 20 días desde el momento en que aseguró iba a ser candidato a gobernador y presentar listas completas en toda la provincia, y a 96 horas de haber operado la anotación de precandidatos, reapareció ayer Luis Barrionuevo. Lo hizo en una conferencia de prensa junto a los únicos aliados de envergadura que parece tener en Catamarca, el diputado Hugo “El Grillo” Ávila y Maximiliano Mascheroni, su sobrino concejal de la Capital. En menos de una hora pudieron escucharse contradicciones al por mayor de boca del líder gastronómico. Salió a atacar indirectamente, por ejemplo, a Raúl Jalil, por quien supuestamente tenía sus preferencias. Al ser nominado como precandidato a gobernador por decisión de Lucía Corpacci, lo comparó con el postulante presidencial, Alberto Fernández, quien fue bendecido oportunamente por Cristina Kirchner. Como al último de los nombrados, en varios momentos, lo trató de “pelele” o “títere”, la caracterización bien vale para Jalil, al que ni por cerca consideramos un dirigente sin personalidad. Que guarde respecto y hasta admiración por la actual gobernadora, no le quita su autonomía a la hora de tomar decisiones de gobierno. Lo demostró durante casi 8 años al frente de la Municipalidad de la Capital, cuando recibió las más variadas presiones de sectores de poder.

Los enojos de Barrionuevo contra el peronismo de Catamarca (¿qué otra cosa son Lucía Corpacci y Raúl Jalil?), sin dudas, provienen del hecho de no haber sido tenido en cuenta para la oferta electoral que se presentó el pasado sábado. Es que todas sus amenazas y bravuconadas estuvieron orientadas, hasta último momento, a ser nominado como segundo precandidato a diputado nacional en la lista del peronismo catamarqueño, donde ya se sabía que la grilla la iba a encabezar Lucía Corpacci que, con una imagen positiva cercana al 70%, bien podía traccionar para imponer que las dos bancas que se ponen en juego queden para el “Frente de Todos”. No ocurrió tal cosa y, por el contrario, el nominado para ese puesto fue Marcelo Rivera, el actual ministro de Gobierno que sabía trabajar codo a codo con Barrionuevo en el pasado. El mensaje de Casa de Gobierno, en esa dirección, fue contundente: los arreglos con el sector barrionuevista son con Rivera, no con Luis.

Más allá de las diferencias que se ahondan entre el peronismo y Luis Barrionuevo, éste último tratará de llegar a la banca nacional con Consenso Federal, la alianza que el mismo formó y cuya fórmula integran Roberto Lavagna y Juan Manuel Urtubey. Para ello se anotó como precandidato y deberá derrotar a Lucía Corpacci y Rubén Manzi. Si lo hace y el 10 de diciembre está jurando en el Congreso, habrá que sacarse el sombrero y pedirle las disculpas por menospreciar a alguien que, con un par de viajes y un par de conferencias, puede arrebatarle una banca a la provincia. Quien también se mostró optimista fue Ávila, otro enemigo declarado de la Casa de Gobierno que, en 2017, capturó una silla en la Legislativa levantando las banderas de Cristina Kirchner y hoy se abraza con el enemigo más acérrimo de la expresidente. Otra contradicción enorme, pero importa lo que dijo. Señaló que habrá candidatos a intendente en toda la provincia y que no van por un “premio consuelo”, sino en busca del triunfo ante el gobierno y la oposición radical. Lo dice Ávila. Lo veremos en agosto, pero lo que no se puede ignorar es que el barrionuevismo conserva algún porcentaje de votos en la Capital que pueden llegar a influir en el resultado final. Si la última elección se definió por menos de 400 votos, pensemos cómo pueden incidir los votos propios de Mascheroni, que redondeó los 7.000 cuando fue precandidato a concejal.

Independiente de las predicciones que se hacen de distintos lados, una de las grandes incógnitas es saber si Raúl Jalil en la provincia y Gustavo Saadi en la Capital podrán tomar todos los votos que, con su alta imagen, contiene la gobernadora. La respuesta podría ser afirmativa, por el hecho que Corpacci integrará la boleta oficialista en su condición de precandidata a diputada nacional y, conforme se comenta, oficiará de virtual jefe de campaña de ambos dirigentes. Sin embargo, los que se ubican en las trincheras opositoras entienden que los votos no son fáciles de trasladar de una persona a otra, tesis que se desmiente con lo que está ocurriendo a nivel nacional. Todos los (votos) de Kirchner, según las encuestas, serán capitalizados por Alberto Fernández.

Un verdadero papelón, al que tuvo que aceptar con bizantinas explicaciones, pasó ayer el diputado castillista Víctor Luna quien, a través de un video, pidió al titular regional del ANSES, Fernando Corrales Ávila, que las acciones del organismo sean manejadas en Chumbicha por el candidato de “Juntos por el Cambio”, el concejal Mauro Nieto, y que se margine lo que llama la “famosa institucionalidad”. Esto es, que las cuestiones de gobierno se coordinen con las autoridades, en este caso con el intendente del distrito, Alfredo Hoffman. Como este último no es el candidato Juntos por el Cambio, le aclara Luna a Corrales Ávila en el pedido, que lo que se pueda aportar desde el ANSES a los ciudadanos se debería por canalizar por Nieto “porque estamos en tiempo electoral”. ¡Vaya pensamiento republicano el de Luna! Traducido a la realidad, quiere que los bienes del Estado sean puestos a disposición de un candidato sectorial. Por supuesto, no tardó en recibir una dura respuesta de la diputada Analía Brizuela, alguien muy cercana a quien Luna intenta perjudicar.

Como era previsible, se mantiene hondo malestar en diferentes sectores de lo que antes era el Frente Cívico y ahora es Juntos por el Cambio. Aunque en pocos días más la espuma bajará los niveles, no es menos cierto que nadie sabe cómo derivan estos problemas a la hora de la verdad, o sea en el momento de la votación. La “manganeta” que le hicieron a la diputada Verónica Rodríguez Calascibetta es de una bajeza indigna de la vida democrática. Ella fue elegida por el Movimiento Renovador para integrar la lista, pero el castillismo –conductor de hecho de la orgánica partidaria- resolvió elegir a otra figura del mismo Movimiento Renovador, Natalia Herrera, emparentada con el exgobernador Eduardo Brizuela del Moral. No lo decimos nosotros. Lo afirmó y lo recontraafirmó Natalia Herrera en diferentes medios, con lo cual se concluye que el castillismo buscó solamente erosionar los cimientos de la formación adversaria. Si no es así, en contra de Rodríguez Calascibetta, Brizuela del Moral se habría prestado para una trampa demasiado sucia.

También el vencimiento del plazo para inscribir precandidatos, dentro de exCambiemos, habría tenido otros deslices. Uno que circuló con insistencia, desde las primeras horas de la madrugada del domingo, pudo tener como protagonista a Mariano Manzi, titular de la delegación local del ministerio de Trabajo. El joven profesional, independiente de las acciones de su padre que fue consagrado precandidato a diputado nacional, le habría exigido a Oscar Castillo su inclusión en la lista de diputados provinciales. A partir de entonces se habría producido una tensa discusión, en la que se echaron a rodar facturas políticas demasiado peligrosas, como los favores –planes de trabajo y otras yerbas- que desde el organismo a su cargo se habrían hecho a la fundación que posee el senador nacional. Los escarceos de la discusión no se conocen a fondo, pero fueron confirmados a este secretario por tres fuentes distintas.

El GEM, que tiene como apoderado al exdiputado provincial Alfredo Gómez, está dando que hablar en este tiempo electoral. Sin ruidos ni avisos previos, se convirtió en reducto propicio para que recalen figuras importantes de la política local, como el exdiputado nacional de la UCR, José Alberto Furque o el actual concejal Simón Hernández, heredero de Movilización, el partido que luchó a brazo partido con el saadismo en la década del 90 y terminó siendo uno de los fundadores del exFrente Cívico. Furque será precandidato a la gobernación y se apresta a hacer campaña y participar de los debates que vayan surgiendo, mientras Hernández tratará de repetir la muy buena elección que hizo, personalmente y no por lista sábana, en la PASO que sostuvo con Ricardo Guzmán y Raúl Giné en 2015. Entonces conquistó cerca de 9.000 votos que, de repetirse, podrían poner en jaque cualquier encuesta previa.

RECUERDOS. Como lo hacemos habitualmente, cerramos los “Apuntes” de la fecha con el repaso de acontecimientos del pasado, en este caso deportivos.


En junio de 1994, el pueblo argentino festejaba alborozado la actuación del seleccionado nacional que participaba del mundial de los Estados Unidos el que, en la ciudad de Chicago, se había puesto en marcha con el discurso inaugural del expresidente Bill Clinton. La “albiceleste” debutó el día 21 con un gran triunfo sobre Grecia, al que vapuleó 4 a 0 con tres goles de Batistuta y uno de Diego Armando Maradona. El equipo de aquel partido se integró con Islas; Cáceres, Sensini, Ruggeri y Chamot; Redondo, Simeone y Maradona; Caniggia, Batistuta y Balbo. El segundo enfrentamiento del equipo de Alfio Basile fue con Nigeria, al que le ganamos 2 a 1, con sendas conversiones de Caniggia. Con este resultado quedó asegurada la clasificación y la gente salió a las calles del país para vivar a nuestros ídolos. Lo mismo ocurrió en Catamarca. Sin embargo, a los pocos días, se iba a conocer una noticia que iba a truncar todos los sueños: el doping a Diego Armando Maradona había dado positivo. Ya nada fue lo mismo, hasta la eliminación a manos de Rumania.

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