El Secretario
Cuando faltan apenas cuatro días para que inicie el juicio por el llamado “megafraude”, crecen las versiones de que sufriría una nueva suspensión, la tercera al hilo en un expediente que tiene 15 años. En este caso no será por planteos de los abogados de los involucrados, sino por el cambio de un funcionario judicial clave que debe intervenir en el proceso. Es que tras el fallecimiento del fiscal de la Cámara Penal de Tercera Nominación Ruben Carrizo -en febrero pasado-, nombraron en su lugar a Miguel Mauvecín. Como este aún debe empaparse de un expediente que tiene 10 mil fojas, es casi de cajón que el debate se postergue. Por las dudas, los defensores legales de los imputados tenían preparada una batería de nulidades y/o pedidos de prescripción, antento el tiempo transcurrido desde que sucedieron los hechos. La idea es seguir dilatando ad infinitum o voltear un juicio que podría tener impredecibles derivaciones y que toca de lleno a encumbrados personajes del ex Frente Cívico.
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Para quienes no lo recuerdan, el megafraude data del inicio de la primera gestión de Eduardo Brizuela del Moral, en ya el muy lejano 2004. Según se consignó en la instrucción de la causa, se habría montado un mecanismo fraudulento en ámbitos del área de Desarrollo Social, mediante el cual se le cobraba al Estado provincial cursos de capacitación dictados por las fundaciones “Ideia” y “Jóvenes en progreso”. La investigación preparatoria habría arrojado que hubo maniobras tanto para aumentar el número de los supuestos asistentes como para cobrar cursos que nunca se dictaron. El daño para el erario sería multimillonario.
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En la causa están imputados el exsecretario de Desarrollo Social, Pablo Córdoba Molas, por entonces un funcionario de estrecha confianza de Brizuela del Moral; Ariel Regina, Hugo Diamante, Carlos Arriazu, Nancy Madueño, María Cristina Barros de Voget, Guillermo Alberto López, Liliana Jalil de Barrera, Susana Beatriz Colina y Juan Andrés Barrios. A tres lustros de los hechos, el juicio sigue sin ventilarse y hay dudas de que alguna vez llegue a concretarse.