El Secretario

viernes, 20 de septiembre de 2019 00:09
viernes, 20 de septiembre de 2019 00:09

El nombre de Ofelia Fernández no se instaló todavía como el de una referente política argentina, sin embargo parece llamado a alcanzar gran repercusión nacional, por una serie de factores que sobresalen en su figura. Ofelia es una política que está recorriendo distintos puntos del país, y se postula para legisladora en la Capital Federal por el Frente de Todos. Hasta allí, no hay mucho que la distnga de otros miles de candidatos a distintos cargos, cuya suerte se definirá el próximo 27 de octubre. Pero hay un primer detalle: Ofelia tiene apenas 19 años, y de ser electa se convertiría en la legisladora más joven de toda Latinoamérica. Y allí chocó con las primeras críticas, de parte de quienes la consideran demasiado inexperta como para desempeñar un rol legislativo. Es un punto a debatir, y preguntarse por qué se proclama en forma casi unánime la importancia de la participación de los jóvenes, si cuando compiten por un lugar se los tacha de ineptos por su edad.


Un segundo factor esencial en el discurso y la postura de Ofelia es su condición de feminista, y allí el interés excede por mucho un distrito, y se vincula con reclamos y batallas que se dan a través de distintas organizaciones en todo el país, incluyendo a Catamarca. La joven candidata sostiene que se les condece un poder ficticio a las feministas en la política cuando se las encasilla solamente en los debates por el aborto, el cupo electoral, la violencia de género y el sistema de cuidados, entre otros.  “El poder real no lo ceden realmente cuando nosotras nos abocamos solo a nuestra agenda”, observa. Ese desencanto anticipado, aun con su cuota de rebeldía, ganó objeciones incluso. Se señala por ejemplo que hay una contradicción porque exige espacio como movimiento político pero definiéndolo como “nuestra” agenda, lo que podría interpretarse como que la agenda del feminismo es sólo hablar de problemas de género y no de otros temas. Que tenga la igualdad de género como punta de lanza, se objeta, no significa que una feminista no pueda ocuparse de otras cuestiones, como la mejor distribución de la riqueza, el crecimiento del país, su industrialización, etc. El riesgo de una autolimitación existe, y es un planteo pendiente para las militantes feministas de todo el país.

42%
Satisfacción
14%
Esperanza
0%
Bronca
0%
Tristeza
14%
Incertidumbre
28%
Indiferencia

Comentarios