La incertidumbre sobre el futuro de los obreros de la fábrica Calorex (ex Neba) llegó a su fin y afortunadamente con buenas noticias, dado que se llegó a un acuerdo, por lo cual la empresa radicada en el Área Industrial de El Pantanillo cambiará de dueños y se garantizará la estabilidad laboral de los 57 empleados. 

La salida a la crisis que afecta a la fábrica empezó a buscarse el año pasado y allí, una de las posibilidades que se manejaba, era que se cambie dueño, lo que significaría que nuevos empresarios se hagan cargo. Empezado el 2020 entre los operarios había como una esperanza de salir de esta situación, pero con el pasar de los días volvió la incertidumbre ya que no había definiciones sobre el futuro de la ex Neba. No fue hasta ayer, cuando se dio la novedad de que había un acuerdo y por ende la fábrica cambiaba de dueños. 

Fue Pedro Brizuela, miembro de la Unión Obrera Metalúrgica (UOM), quien en diálogo con diario El Esquiú.com se mostró aliviado y feliz porque “después de tanto sufrimiento de esta gente” hubo buenas noticias para los obreros, agregando que “estamos muy contentos porque la verdad estaba muy fea la situación de la empresa, no teníamos un rumbo, la gente que comandaba esto, que era de la familia Flugoni, no tenía los medios para sacarla adelante”.

“Bastante importante el anuncio la verdad, porque veníamos padeciendo los atrasos y además no teníamos un rumbo”, expresó. 
En cuanto a los compradores, Brizuela dijo que ya tuvieron contacto con ellos y que son un grupo importante de Buenos Aires. Asimismo, mencionó que la empresa que adquirió la ex Neba es HLC (Heladeras Libson Catamarca) y que la misma la conduce Pablo Libson.

Sobre los trabajadores, el sindicalista expresó que “la idea es que la empresa se haga cargo también de todos los trabajadores, 57 obreros y a partir de un mes, que van a llegar los insumos, van a empezar a trabajar”. No obstante, aclaró que hasta que empiece la producción,  los empleados harán mantenimiento de máquinas y del edificio. 

En lo que refiere a las deudas, Brizuela manifestó  que “dentro de un mes se va a empezar a producir y todas las deudas se van a pagar, tienen la idea de empezar a producir mucho más de lo que se venía produciendo y aumentar el personal”. En este punto, se conoció que las quincenas adeudadas, más los bonos y parte del aguinaldo serían cancelados la semana que viene. 

Cabe mencionar que después de varios meses de trabajo entre el ministerio, el nuevo grupo inversor y la empresa actual, se presentó un plan de inversión al ministerio de Industria, Comercio y Empleo que encabeza Lisandro Álvarez, para comenzar la producción en las próximas semanas. El ministerio intervino en el conflicto que Neba mantenía con sus trabajadores, trabajó con el sector privado para acercar las nuevas inversiones y puso a disposición todas las herramientas con las que cuenta. En un futuro colaborará con algún instrumento para financiar capital de trabajo.

El proyecto inicial de Libson (hoy cuenta con 450 empleados y opera en 28.000 m2 de plantas industriales en el país) es duplicar la producción de heladeras e insertarlas en el mercado nacional. Asimismo, en el mediano plazo producirá heladeras exhibidoras. Desde el grupo consideran que la empresa tiene capacidad de producción de 70.000 heladeras anuales y potencial para el desarrollo de otros productos de línea blanca para el hogar.