Ayer, el ministro de Seguridad, Gustavo Aguirre, recibió a representantes de asociaciones de bares y hoteles, gimnasios, peluquerías y de la obra privada con el fin de escuchar los planteos relacionados a las dificultades económicas y laborales que les significa el mantenimiento de la Etapa Roja por tiempo prolongado. 

La extensión de la etapa de convivencia debido a la situación sanitaria de la provincia genera el parate de los rubros que se encuentran inhabilitados para mitigar el contagio del virus. 

Los representantes de estos sectores solicitaron al ministro que gestione una urgente convocatoria a la Comisión Sanitaria de COVID-19 para evaluar la incorporación de más actividades en la Etapa Roja y así volver a trabajar bajo protocolos sanitarios.  
El ministro se comprometió a transmitir el planteo y gestionar una nueva reunión con dicha comisión. 

En el encuentro, los referentes de los sectores manifestaron la preocupación por los efectos colaterales negativos de esta pandemia que inciden directamente en indicadores sociales como la pobreza, desocupación y pérdidas económicas que también afectan la vida y la salud de las personas, por lo que solicitaron que estos factores también sean tenidos en cuenta a la hora de tomar las decisiones. 

Las modificaciones en las etapas de convivencia, que se adecuan a la situación epidemiológica que atraviesa la provincia y que conlleva la inhabilitación de una serie de actividades, impacta directamente en aquellas actividades que deben dejar de trabajar para cumplir con las exigencias de la normativa. 

Si bien todos los rubros presentaron protocolos que a medida del avance de la situación sanitaria han ido siendo aprobados, lo que les permitió reabrir sus puertas, ante el incremento de casos positivos y el retroceso de etapas deben cerrar y aguardar la habilitación para retomar la actividad. El incremento de la detección de casos en las últimas semanas, ha generado que el Ejecutivo decida que se retorne a la Etapa Roja en la que solo las actividades esenciales pueden funcionar, esto representó un nuevo cierre en gimnasios, bares, restaurantes, peluquerías y la obra privada. La extensión de la inhabilitación de  actividades generó que los referentes planteen a las autoridades la necesidad de ser habilitados para disminuir el impacto en sus economías, fuentes laborales. 

De la reunión participaron, el presidente del Colegio de Arquitectos, Nicolás Lindow; Roberto Brunello y Raúl Kotler como representantes de la Asociación de Hoteles, Bares, Confiterías, Restaurantes y Afines; Marcelo Barone en representación de gimnasios; Magdalena Zelaya, Adriana Perna y Gladys Cuello en representación de peluquerías.