En cumplimiento de la cláusula gatillo acordada en las paritarias de 2019, la Provincia terminó liquidando un incremento salarial que igualó a la inflación del año, es decir un 53,8%. Este porcentaje se vio reflejado en el cobro de haberes del mes de enero, percibidos en febrero.

De acuerdo a información proporcionada por el Ministerio de Hacienda, a noviembre de 2019, el resto de las provincias del NOA otorgó, en promedio, un incremento del 38,5 por ciento, mientras que, a igual mes, los empleados públicos catamarqueños llevaban percibiendo un aumento del 42,2 por ciento.

Ello sin mencionar que varias de las provincias comprometidas a actualizar por Índice de Precios los salarios volvieron a renegociar con los gremios ya que no pudieron sostener dichos acuerdos.

En relación al incremento otorgado por la Nación, a noviembre pasado era del 28 por ciento, muy por debajo de la inflación y sin cláusula de actualización.

Cabe destacar que la Provincia de Catamarca hizo frente a este compromiso asumido con los trabajadores a pesar de que la recaudación, en 2019, perdió 6 puntos porcentuales. Esto significa que, en materia de poder adquisitivo, la disminución de la recaudación representó alrededor de $2.200 millones en relación a 2018. En términos comparativos, esto significó una masa salarial neta mensual menos para la Provincia.

Remontar ese escenario fue posible gracias a la austeridad con la que se vinieron administrando los fondos públicos en los últimos períodos. “Aún así, las finanzas de la provincia quedaron comprometidas por la situación generada debido a que los ingresos fueron marcadamente menores a los gastos. Esto implica que se deberán redoblar los esfuerzos durante el presente ejercicio ante la incertidumbre económica que subsiste”, advirtieron fuentes del Ministerio de Hacienda Pública.

En este contexto, cabe además señalar que la coparticipación que recibió la Provincia en el mes de enero pasado sufrió una caída interanual de 9,5 por ciento en términos reales. La disminución representa $427 millones.

Más aún, consultoras privadas estiman que la caída real de la coparticipación en el presente ejercicio sería aproximadamente del 6,6 por ciento, agravando este panorama.