Julio Córdoba, presidente de la cámara de la construcción de Catamarca, exteriorizó la preocupación del sector “no solo en lo sanitario, sino también en el impacto en nuestra actividad que viene golpeada hace varios años”, más aún, ahora en un proceso de parate. En este sentido, mencionó que resta hablar con el Gobierno local por las obras iniciadas y tratar de conseguir una asistencia hasta la reactivación. 

“Las pocas obras que están haciendo están paralizadas”, dijo el titular de la Cámara para estimar que “después se acordará razonablemente con el Gobierno cuáles son las condiciones de la suspensión y que los gastos que esto nos generará, cómo se afrontan o cómo nos ayudan a soportar esas cargas”. Según dijo a Cae El Telón el presidente de la cámara de constructores, “una obra paralizada a nosotros no nos conviene” por los costos de mantenimiento. 

Por otra parte, se refirió a la decisión de parar con las obras en Catamarca. “La actividad de la construcción, en lo que se refiere a obra pública, es una de las exceptuadas del DNU”, encuadró Córdoba. No obstante, “la cámara, en diálogo con el Gobierno de la provincia y siguiendo el lineamiento de la cámara a nivel nacional, decidió parar las obras puesto que entendíamos que podía ser un riesgo para los trabajadores del sector estar en la vía pública, circulando hacia las obras, el contacto con los compañeros, que pueden conformar un contexto de contagio”.

“A su vez, teniendo en cuenta que la actividad no se realiza de forma aislada, ya que la construcción está relacionada con otros sectores que tienen su actividad paralizada, con lo cual es difícil poder continuar con la ejecución de las obras”, explicó. 
Así, estimó que “se podía haber trabajado una semana con los insumos disponibles pero hablando con el Gobierno provincial vimos conveniente sacar un factor más de riesgo y paralizar las obras”. 

El titular de la cámara de constructores comentó que quedó en agenda “tener un contacto con el Gobierno” e insistió que se consensuó “parar la actividad de la construcción”. “Las empresas estuvieron de acuerdo, al menos las asociadas, de parar, pese a que hay obras en ejecución”, continuó y mencionó que “en enero largamos un plan de 320 viviendas, con compromiso de pagarnos en febrero”.