La negociación entre la Provincia y los gremios por el incremento salarial para este año acarrea que, hasta el momento, el Gobierno se despida de la cláusula gatillo. Es decir, que cada variación en la inflación no se traslade automáticamente a un incremento en los haberes que perciben los agentes públicos. Sucede que el 90 por ciento de los recursos que se reciben están afectados para el pago de salarios. De esta forma, todo se encaminaría a que la Provincia apunte a cerrar por una suma fija en base a un porcentual. 

El propio ministro de Hacienda, Sebastián Véliz indicó que aún se está trabajando sobre la negociación salarial con los sindicatos. En este marco, señaló que se continúa analizando los números para darle continuidad a las reuniones con los gremios. No obstante, el titular de la cartera de Hacienda rescató que aún no “hay definiciones a nivel nacional”.
Mencionó que se puso sobre la mesa, al menos en lo que hace a los docentes, “el mínimo paritario que se establecía” aunque “todavía no hemos tenido un acercamiento respecto a montos y modalidad de los incrementos salariales”. 
Ahora bien, el ministro evitó precisar si el Gobierno quiere cerrar las negociaciones salariales con una suma fija. “No está definido todavía, estamos trabajando”, dijo a la prensa.

En este sentido, comentó que en la cartera a su cargo se está “viendo día a día la recaudación porque la última que cerró no fue buena”. A esto se le suma que febrero “además de ser un mes corto, tuvo mucho feriados, entonces la recaudación estuvo muy por debajo de lo que estimábamos”.

No fue el único periodo. En enero, según Véliz, la recaudación fue baja. “No sabemos si es algo estacional o la tendencia se va a repetir durante el ejercicio fiscal”, comentó el funcionario.

De esta forma, rescató que se debe tener en cuenta que la Provincia está trabajando en base a un presupuesto reconducido al igual que lo hizo en su momento la Nación. El problema con ello es que “no hay una proyección de la coparticipación para todo el ejercicio fiscal 2020, por lo tanto, eso es lo que nos está complicando un poco”.

Con estas variables, Véliz indicó que se desconoce “hasta qué punto podemos comprometernos para cumplir o no (con la política salarial) teniendo en cuenta que no tenemos esa proyección como sí existe cuando un hay presupuesto aprobado por ley”.

El ministro distinguió que también se debe contemplar la “estructura de costo de cada provincia para poder otorgar los incrementos salariales”. En este sentido distinguió que no es lo mismo la estructura de costos que tiene el Gobierno nacional a uno provincial.

A su vez, “no todas las provincias tienen la misma administración” de los recursos. “Cuando digo estructura de costo me refiero al gasto en personal, obras de infraestructura y el funcionamiento del Estado en su conjunto”, explicó.

En este orden de ideas, el titular de la cartera de Hacienda distinguió que “dependiendo de las prioridades de cada una de las provincias y su administración de los recursos van a ver cómo pueden llegar, en cada una, los incrementos salariales”.
Sobre este eje, mencionó que durante el año pasado “los aumentos salariales no fueron uniformes”, para destacar que la política salarial que tomó Catamarca “fue la mejor del noroeste del país”.

Es que, recordó, “dimos un incremento del 58,3 por ciento”. Sin embargo, esa disposición “nos puso en una situación bastante compleja”. El funcionario desarrolló el concepto de que “los recursos no crecieron la misma proporción a lo que fue la inflación y nosotros en la provincia indexamos los haberes en inflación”. En otras palabras, la aplicación de la cláusula gatillo. 
Eso no es todo. De acuerdo a lo expresado a la prensa, la Provincia tiene afectada “la coparticipación en un 90 por ciento para el pago de sueldos, lo cual nos complica financieramente”.

“Por eso somos muy cautelosos en la política salarial para que coincida con los recursos disponibles”, remarcó el ministro de Hacienda. “Tenemos que ver no la inflación, sino los recursos de la provincia para poder hacer frente al pago de sueldos”, justificó luego.

Además, resaltó que el Gobierno quiere “garantizar el cumplimiento de lo que vamos a otorgar y no prometer algo que no podemos cumplir”. “No nos vamos a comprometer en algo que no sabemos si lo podemos cumplir”, acotó. 
Así las cosas, se le consultó sobre una reedición de la cláusula gatillo. “No la podemos cumplir porque los recursos no están creciendo de acuerdo a la inflación”, contestó para considerar que “si tuviésemos recursos que se indexan con la inflación lo podríamos cumplir”.

“Hace dos años que Argentina no crece en términos económicos y es muy complicado mantener una estructura de gastos cuando hay una recaudación cayendo”, concluyó Véliz.