En plena pandemia, con el país en emergencia sanitaria, el senador nacional por Catamarca, Oscar Castillo presentó un proyecto en el Congreso de la Nación que refleja una extraña preocupación.

Mientras en el mundo se contabilizan 2,7 millones de infectados, de los cuales fallecieron alrededor de 190.000, y el país se paraliza para intentar frenar la propagación del peligroso coronavirus, el exgobernador que ocupa una banca aliada al macrismo, formalizó su iniciativa en el parlamento nacional, ingresada con el expediente 710/20.

Es un proyecto de comunicación que no alude a la gestión de insumos o medicamentos, ni a la creación de más plazas que respalden la estructura sanitaria: Oscar eleva su voz para pedir que se busque la manera de que los asistentes a las carreras de caballos puedan apostar aunque no haya competencias. Con los hipódromos cerrados por el aislamiento social, preventivo y obligatorio, Castillo dedicó su tiempo a pensar en los “burreros”, inquietud que lo motivó a presentar su propuesta para dar vida a las apuestas.

Con miles de fábricas, comercios y escuelas cerradas en el país, Oscar expresó su profunda preocupación por la suspensión de las competencias equinas, tan cuestionadas por ambientalistas y defensores de los derechos de los animales.
Para Castillo, en el marco de la emergencia sanitaria, la suspensión de las carreras de caballos “es especialmente acuciante” por la ausencia en las últimas semanas de “las reuniones hípicas que se desarrollan en los hipódromos de nuestro país”.

El legislador definió estas reuniones como “jornadas de auténtico esparcimiento al aire libre que, cada vez en mayor medida, incluyen a familias enteras”, extraña observación ya que en los hipódromos está prohibido el ingreso de menores de 18 años.
Se explaya luego en el análisis de la cría de caballos como pilar de la industria nacional, y observa como operación de rescate “las apuestas on-line a través de las plataformas digitales de los hipódromos”.

“La importancia de dichas plataformas radica en que las mismas permiten la realización de apuestas de modo remoto, evitando de ese modo la necesidad por parte de los apostadores de concurrir al hipódromo para participar presencialmente de la reunión hípica”, analiza el senador. “Por todo lo expuesto, solicito a mis pares en el Honorable Senado de la Nación acompañen con su voto la aprobación del presente Proyecto de Comunicación”, concluye Oscar, sin precisar sobre qué carrera podrán apostar cuando la actividad está suspendida.