Los barbijos o cubrebocas son uno de los objetos más demandados de los últimos días, ya que son de uso obligatorio en nuestra provincia, y son una forma de prevenir posibles contagios de enfermedades respiratorias, entre ellas el Covid-19.

Graciela Vacazur es una costurera belicha que confecciona barbijos desde su casa con la donación de insumos por parte del Municipio, para luego ser entregados al personal municipal que se desempeña en diferentes sectores.

Desde que se inició el periodo de aislamiento, esta humilde trabajadora a través de su desinteresada colaboración, lleva entregados alrededor de 1000 barbijos con el solo fin de ayudar al prójimo en estos momentos difíciles.