En la semana que finaliza, para sorpresa y asombro de muchos, el senador nacional Oscar Castillo (UCR-Frente Cívico) presentó en el Congreso de la Nación un proyecto de Comunicación por el cual propicia la reapertura de la actividad hípica, uno de los grandes atractivos de los adictos al juego.

La pandemia del coronavirus, como en tantas otras actividades, suspendió todos los espectáculos públicos, entre ellos el turf, que convoca en los grandes hipódromos la presencia de miles y miles de personas. 

De esta manera, el senador de Catamarca señala en los fundamentos que las carreras de caballo son una especie de “entretenimiento familiar” que representa una gran fuente de trabajo por la que el Poder Ejecutivo Nacional debería instar “a las autoridades provinciales a autorizar e instrumentar las plataformas digitales de los hipódromos para la captación de apuestas on-line, a fin de asegurar la supervivencia de la industria hípica argentina”.

Preocupación

Después de afirmar que “las consecuencias del Covid 19 para los sectores productivos serán profundas y severas”, Castillo dice que los actores involucrados “han empezado a manifestar su profunda preocupación por el presente y futuro de la actividad”, tras lo cual indica “esta preocupante certeza tiene, sin embargo, un atenuante. La industria hípica cuenta con una herramienta que ya ha sido exitosamente implementada desde hace muchos años en el resto de los países que son potencia en la producción de caballos SPC, y que aún no ha podido ser puesta en funcionamiento en nuestro país: las apuestas on-line a través de las plataformas digitales de los hipódromos. La importancia de dichas plataformas radica en que las mismas permiten la realización de apuestas de modo remoto, evitando de ese modo la necesidad por parte de los apostadores de concurrir al hipódromo para participar presencialmente de la reunión hípica”.
Ajenidad con Catamarca

El proyecto de Oscar Castillo, que despertó innumerables ironías en las redes sociales, en realidad no tiene nada que ver con su provincia, Catamarca, donde no existen hipódromos y las carreras de caballo se hacen con una organización precaria. Digamos que son las tradicionales cuadreras, a las que se agregó en los últimos tiempos alguna tecnología para determinar resultados.
En cambio, para los grandes centros urbanos y especialmente para la Capital Federal (Palermo) y el Gran Buenos Aires (San Isidro, La Plata, etc), se trata de un negocio multimillonario donde las agencias de apuestas levantan fortunas. 
Por lo expresado, lo repetimos, llamó la atención que el senador observe tanta preocupación por negocios económicos que nada tienen que ver con la provincia que lo designó su representante.