A los 77 años, en un sanatorio céntrico, falleció ayer el conocido abogado local Luis Armando Gandini, integrante de una tradicional familia de nuestro medio.

“Pichón”, como le llamaban sus amigos y colegas, fue protagonista excluyente y cobró notoriedad pública con el llamado Caso Morales.

Cuando se produjo la muerte de María Soledad, cabe recordarlo, revistaba como juez de Instrucción y debió remplazar al primer juez de la causa, José Morcos, quien presentó su renuncia.

A los pocos días, imputó a Luis Tula como autor de homicidio simple, pero solamente duró días al frente de la causa, en razón que asumió como defensora de la familia Morales la doctora Lila Zafe, una excompañera en su estudio jurídico, quien lo recusó por enemistad manifiesta, situación que realmente existía.

Después de la Intervención Federal, por el llamado Caso Da Prá, un hecho que sucedió antes de María Soledad, Gandini estuvo detenido por espacio de 9 meses junto al exfiscal Miguel Ángel Dabhar (actual vocal del ENRE) y el exjefe de Policía, Miguel Ángel Ferreyra.

Triste final
“Pichón” Gandini, según relataron sus allegados, sufrió una peligrosa caída durante la semana pasada, lo que le originó un coágulo por el fue internado de urgencia. Cuando parecía que se recuperaba sobrevino el final.
Era hermano del psiquiatra Cacho Gandini y de Beatriz, quien se casó con el empresario Carlos Nazareno y falleció hace algunos años.

Aparte de la abogacía, una de sus pasiones era el automovilismo y más específicamente las carreras de rally.
Junto a uno de sus hijos, Marcos, había inaugurado el año pasado su flamante estudio jurídico en calle Mate de Luna casi esquina Caseros.

Digamos por último que, por razones de orden público, fue velado en Belgrano y pasaje Madueño por corto espacio de tiempo e inmediatamente sepultado en el cementerio parque “Virgen Morena”.