En Valle Viejo, la interna dentro del oficialismo se hace evidente: mientras se cierra un frente de batalla -por lo menos así parece-, se abre otro, teniendo como denominador común a la intendenta Susana Zenteno. Tuvo diferencias, primero, con el presidente del CD, Alberto Barrionuevo, y ahora con el senador José Luis Martínez.

Ante esta situación, el secretario de Gobierno chacarero, Rolando Contreras, por su parte, indicó que “la relación con el presidente del CD es buena, hay un diálogo permanente entre la Intendenta y Barrionuevo”.

El funcionario habló sobre las declaraciones que hizo el senador departamental: “Me gustaría que pudiéramos dialogar con él. No conoce el despacho de la Intendencia, no recuerdo que nos haya visitado durante seis meses de gestión”. Con tono crítico, Contreras disparó que Martínez llegó a la senaduría con “su nombre pegado al de la Intendenta en la boleta. Fue parte de un proyecto, una propuesta para los chacareros”.

Asimismo, sostuvo que tiene que haber surgido alguna diferencia que desconocen con el senador Martínez. Según expresó en Radio Valle Viejo,  “está abocado a poner el ojo en la gestión urbana municipal cuando quizás podría dedicarse, incluso, a trabajar en un proyecto de reparación histórica para el departamento, límites, recuperar la hostería de Ancasti, el régimen de copa, la reforma del Estado, etc.”.

Sobre el planteo del legislador chacarero en lo que refiere a que no hay diálogo, Contreras dijo que “la clase política está acostumbrada, y se nota en estos tiempos, a la declamación”.

Juicio político

En otro orden, Contreras se refirió al pedido de juicio político contra Zenteno y la presentación de la que hablaban los concejales de la oposición. “Hay una propuesta muy decadente de parte de la oposición, que no está jerarquizando ni una clase política ni las funciones que está desempeñando”.

Seguidamente, el secretario de Gobierno recordó que “antes de asumir la gestión, Zenteno fue denunciada por venta de estupefacientes, asociación ilícita incluso involucrando a la Gobernadora, implicada con la Justicia Federal y la Policía de la Provincia”. Considera que esto responde a una “serie de desaciertos en cuanto a lo que es la comunicación y la postura institucional que asume la clase política. Entiendo que son absolutamente decadentes y tenemos que salir de eso. De una vez por todas tenemos que dedicarnos a trabajar, declamar menos y hacer más”.