El parate en la actividad de la construcción -uno de los motores de la economía- por el coronavirus implicó al mismo tiempo una fuerte caída en la actividad y que el Estado mantenga una deuda con las empresas del sector en el orden de los 220 millones de pesos.

Así lo dio a conocer el integrante de la Cámara de la Construcción y propietario de una firma del sector, Rafael Villagra. En diálogo con Mirada Ciudadana, el empresario explicó que “la operatividad de la financiación de la obra sufrió alteraciones muy profundas” producto de la pandemia.

 En este orden de ideas, mencionó que “el nivel de endeudamiento hoy es significativo, tanto en obra pública como en materia de vivienda”. 

Si bien aclaró que se “está gestionando y procurando dar una solución en el menor tiempo posible, las obras asociadas dentro de la Cámara de Construcción local en materia de vivienda generaron una deuda determinada, con certificados a cobrar, que ronda los 220 millones de pesos”.

Villagra explicó que parte de la deuda “quedó del 2019 de obras ejecutadas, las cuales rondan un monto de $92 millones”. “La deuda de obra que se ha producido en el 2020 se pagó una parte y al 31 de mayo hay una deuda de 114 millones de pesos”, agregó. El integrante de la cámara remarcó que esos montos son solo en materia de viviendas.
El empresario de la construcción además señaló que “el grueso es deuda provincial, son $208 millones de deuda provincial a los que se suman $12 millones de deuda nacional”.

En cuanto a la obra pública por fuera de la construcción de viviendas, el representante de la Cámara no pudo precisar el monto. Para el caso, estimó que “las cifras son menores porque las obras venían con un proceso de disminución ostensible de ejecución; en esta materia están un par de escuelas, la nueva Casa de Gobierno y algunas obras de servicios”.

En tanto, Villagra señaló que al asumir la nueva gestión de gobierno provincial “lo hace con un programa de continuidad del gobierno anterior y con obras a iniciar y desarrollar”. “El cambio de autoridades demandó el periodo de enero y parte de febrero para poner en marcha un paquete de obras que se licitaron en la gestión anterior y se programaron para lanzarlo en marzo”, detalló.

No obstante, por el coronavirus llegó la necesidad de aplicar el aislamiento, “lo que llevó a postergar fecha de reinicio de actividades”. El empresario deslizó que si bien se establecieron protocolos, “hoy se está trabajando con un 20% de la capacidad productiva”.