La Comisión de Turismo de la Cámara de Diputados aprobó el dictamen del “Plan de auxilio, capacitación, infraestructura y promoción del turismo nacional”, una ley impulsada por el oficialismo con el aval del Poder Ejecutivo, en busca de la reactivación de uno de los sectores más golpeados por la pandemia del Covid-19.

El proyecto tiene como objetivo dinamizar el turismo local, mantener los puestos de trabajo y potenciar el desarrollo de la actividad para los prestadores turísticos e incluye a empresas, monotributistas y autónomos.

La iniciativa que fue aprobada en la reunión remota de Comisión -de la que participó la diputada del Frente de Todos Silvana Ginocchio y en la que se escucharon a 15 representantes del sector- es un complemento a las medidas ya tomadas por el Gobierno como la ley de emergencia económica, los ATP para mantener el empleo en las empresas y la moratoria integral que se aprobará en breve.

Aún falta el dictamen de otras dos Comisiones (Presupuesto y Hacienda y de Defensa del Consumidor, previstas para la semana que viene) antes de que llegue al recinto.

Entre sus objetivos está fomentar la actividad turística por medio de apoyos económicos y beneficios para los actores involucrados; promover el sostenimiento y capacitación de la fuente de trabajo; establecer incentivos promocionales para fomentar la demanda de servicios turísticos por los usuarios; financiar proyectos de infraestructura para el impulso y diversificación de la oferta de destinos turísticos en el país; y adoptar medidas de protección para los usuarios y el sostenimiento de los actores turísticos con motivo de las cancelaciones ocurridas por pandemia.

El proyecto apunta fuertemente a reactivar el consumo y a fortalecer la promoción nacional, incluyendo nuevos destinos en todo el país.

Como ejemplo, para incentivar la demanda turística, la iniciativa prevé un régimen de preventa: el Gobierno entregará un cupón equivalente al 50% por la venta anticipada a quienes compren servicios turísticos antes de fin de este año. Es para viajes que se realicen durante 2021, mientras que el bono podrá ser usado para servicios turísticos posteriores. Se estima que la inversión estatal llegará a 15.000 millones de pesos.

Se crea un “Fondo de Auxilio y Capacitación Turística” y un Plan de Infraestructura turística para las obras de infraestructura en todo el país.

Además, prevé un sistema para el recupero de las cancelaciones ocurridas por la pandemia. Da tres opciones: reprogramar los viajes en las mismas condiciones pactadas dentro de los 18 meses desde que se levanten las restricciones, o bien entregar vouchers que pueden ser transferidos a terceros, o el reintegro total de lo abonado.

El proyecto fue redactado por el formoseño Ramiro Fernández Patri, en sintonía con el Ministerio de Turismo. La oposición, liderada por el radical Alfredo Cornejo, pedía una “emergencia” específica con excepciones impositivas para el sector, pero su dictamen obtuvo solo 14 votos contra 17 del oficialismo. “Nuestro proyecto no solo beneficia a las empresas, sino también a los consumidores”, resumió Fernández Patri.