Ayer, el presidente de la Nación, Alberto Fernández dispuso extender el aislamiento social, preventivo y obligatorio (ASPO) en las zonas en las cuales el COVID-19 ya circula en la comunidad y ha generado un importante número de contagios. Dentro de las provincias alcanzadas por la disposición presidencial se encuentran los Estados provinciales limítrofes a Catamarca. 

La medida dispuesta por Fernández establece que se extiende el ASPO hasta el 30 de agosto, en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA), en cuatro departamentos de Jujuy; en Río Gallegos, en Santa Cruz, y Río Grande, en Tierra del Fuego. 
En el caso de las provincias limítrofes a Catamarca, el Presidente dispuso que Tartagal, en Salta; La Rioja capital y Chamical, y Santiago del Estero capital y La Banda retroceden o se mantienen en la Fase 1. 

En la conferencia de prensa brindada en la residencia de Olivos, Fernández puso especial énfasis en que la situación sanitaria  ya abarca a todo el país, refiriendo que el problema no solo es Buenos Aires sino que “el problema se ha diseminado por todo el país y por eso hay que potenciar todos los cuidados”. 

Sobre la medida de volver a  Fase 1,  el presidente refirió que el objetivo es controlar al máximo la circulación de personas y el contacto entre la gente en los lugares que no están afectados.  Ante este escenario, el Presidente exhortó a extremar los recaudos a raíz de la expansión del virus en todo el país y enfatizó  que el aumento de los cuidados depende del correcto cumplimiento de la cuarentena. 

La vacuna

Por otra parte, el presidente Alberto Fernández hizo mención a la producción de la vacuna contra el COVID-19, señalando que “cuando todos nos decían que no nos preocupábamos por la vacuna trabajamos silenciosamente y solo lo anunciamos cuando pudimos hacerlo”, resaltó Fernández, quien indicó que ahora están trabajando “para que lo antes posible tengamos la vacuna”. “Yo confío que pueda ocurrir durante el primer trimestre del año entrante”, estimó.