En la sesión de ayer de Diputados se suscitó un cruce entre los legisladores Daniel Lavatelli y Hugo Ávila, que tuvo como inicio el conflicto capitalino. El oficialista recordó la denuncia de un empleado al opositor y éste se lo refutó para pedir que todos los legisladores continúen aportando el 30 por ciento de sus dietas. 

Para Lavatelli, “los métodos y la forma de reclamar no fueron los correctos” cuando estalló el conflicto en Higiene Urbana. “Desconoce el diputado del tema, mintió, se destruyeron camiones y hasta se agredió a uno de los empleados que no estaba en la protesta”, aseguró el oficialista. 

Así, deslizó que “si los empleados ven alguna irregularidad de parte del Municipio deberían recurrir a la Justicia como lo hizo un empleado de la cámara, Carlos Bazán, que denunció a un diputado porque le retuvo los sueldos”. 

Esto lógicamente implicó una réplica de Ávila. El exintendente de Tinogasta señaló que “la trazabilidad de todos los que hacen aportes partidarios, las autoridades de un partido son los que retienen los fondos y yo no soy autoridad de ningún partido”. “Quiere poner un manto de sospecha en base a una denuncia falsa por la cual Bazán cobró bien, porque se nombró a su hija acá”, contempló.

De esta manera instó a sus pares a ser solidarios pidiendo “que los 41 diputados sigamos donando el 30 por ciento del sueldo porque lo hicimos un solo mes”. “Dejen los teléfonos corporativos que paga la Cámara, yo no lo uso con mucha coherencia, usted sí”, cerró.