Las mujeres radicales que firmaron el pedido a la Junta Electoral de la UCR para que baje la candidatura de Roberto Gómez como presidente del Comité Capital ratificaron su posicionamiento. Es que las mismas recibieron cartas documentos para que rectifiquen sus expresiones. 

Mediante un comunicado señalaron que “ratificamos nuestra postura basada en nuestras convicciones políticas, a la vez que consideramos no  correspondiente rectificar absolutamente ningún concepto vertido en dicha nota administrativa, por cuanto en ningún momento esgrimimos expresiones falaces ni difamatorias de persona alguna”.

Seguidamente, dan cuenta que recibieron cartas documentos en las cuales se les “exige” rectificar o ratificar lo expresado, por lo que consideraron oportuno señalar que “en el marco de la elección de candidatos nos limitamos a poner a consideración un hecho objetivo y real, que es la denuncia penal radicada en la justicia provincial que se tramita bajo expediente G 809/19 y cuyo trámite sigue su curso a la fecha”. 

“Sin perjuicio de lo que establece nuestra Carta Orgánica Partidaria consideramos que esta situación objetiva –la denuncia penal- resulta un obstáculo para acceder a dicha candidatura, no existiendo en nuestras expresiones finalidad injuriosa ni calumniante alguna, por cuanto no constituye de nuestra parte el delito de calumnias e injurias como señalan en el instrumento pre-judicial”, dicen.

Asimismo, mencionaron que “fuimos sistemáticamente hostigadas y amedrentadas con la única intención de silenciarnos, incluso a través de Cartas Documento que sólo pretenden intimidarnos y llevarnos a retroceder en nuestra convicción”. Las mujeres también remarcaron que “el supuesto perjuicio moral y la desacreditación social de la que se habla es consecuencia exclusiva de dichos acontecimientos y no de la acción política que llevamos adelante basada en la convicción de la probidad moral que todo ciudadano o ciudadana debería encarnar a la hora de  acceder a espacios de representación pública o partidaria”. 

“Marchamos y levantamos la voz enarbolando las banderas de los derechos políticos y sociales, por tanto es nuestra responsabilidad hacerlo dentro de la estructura partidaria a la que pertenecemos. He allí el motor de nuestras luchas. No levantamos la difamación y la deshonra en contra de nadie. Pero tampoco doblegamos nuestras posturas”, concluye que lleva las firmas de Gabriela Nieva Larcher, Claudia Vera, Gabriela Lobo Vergara, Vilma Canceco, María Luisa Moreno y Natalia Herrera.