Profundo pesar ocasionó el fallecimiento de Daniel Lavatelli, padre del exsubsecretario de Asuntos Municipales y actual diputado provincial, Daniel Lavatelli.

Prestigioso empresario de la publicidad, Lavatelli fue un hombre íntegro de gran compromiso social y político, aunque alejado de la actividad partidaria.

Fue encarcelado injustamente entre 1976 y 1982, etapa de persecución por los oscuros años del terrorismo de Estado implementado por la dictadura que se hacía llamar Proceso de Reorganización Nacional.

Lavatelli residía en la ciudad mediterránea cuando se desató el “Cordobazo”, y nunca claudicó en sus convicciones pese a los duros momentos que le tocó enfrentar.

“Se produjo el genocidio y los 30.000 desaparecidos no son un verso. Son tantos porque se metió mano a la gente que había militado alguna vez “, recordaba.

Comentaba que salvó su vida porque lo detuvieron días antes de que se consumara el golpe militar de marzo del ‘76, detalle decisivo porque eso llevó a que registraran formalmente su detención, por lo cual los grupos de tareas no pudieron hacerlo “desaparecer”, como tristemente ocurrió con otros 30.000 compatriotas.

“Yo tenía una confianza absoluta en el pueblo argentino y en su lucha. Yo sabía que la resistencia del pueblo en las fábricas, en las calles estaba, por más que los militares estuvieran controlando todo. Los militares no podían tener por tiempo indefinido a personas detenidas a disposición del Poder Ejecutivo nacional”, recordó hace unos años en una entrevista con El Esquiú.com.
Allí también reconoció cierto desencanto, que lo mantuvo alejado de la actividad política: “Pensé que se podría haber dado un salto cualitativo de lo que era la política con lo que pasó. Pero me desilusioné rápidamente cuando empecé a ver que en realidad todo lo que se había padecido no había decantado en una madurez de la clase política. De alguna manera me desilusioné y decidí dedicarme a mi trabajo y a mi familia. Cuando pasan los años y empiezo a ver los problemas de la microempresa, decido unirme con otros microempresarios a ver qué podíamos hacer. En los años 90, las crisis económicas que sufríamos eran golpes que pagábamos más los de abajo que los de arriba. Más de un partido político me vino a buscar para usarme como estandarte para decir que ese partido también luchó contra la dictadura. Por la memoria de la gente que luchó me parecía desagradable y por eso me alejé completamente de la política”.

Reivindicaba el valor de la memoria activa, al explicar que “Es razonable pensar que si uno cometió errores y no te acordás de tu pasado y de lo que hiciste, seas propenso a cometer los mismos errores. A los pueblos les pasa lo mismo. Si los pueblos no hacen memoria de sus desgracias están expuestos a volver a caer en ellas. Por lo que me parece, hay que machacar en la cabeza de la gente para que tenga presente y no vuelva a cometer los mismos errores”.

Se fue con Daniel Lavatelli un hombre de bien. A través de las redes sociales, se multiplicaron los reconocimientos, y las expresiones de dolor y acompañamiento a su familia, especialmente dirigidas al legislador peronista, que siempre exteriorizó su afecto y admiración por el padre.