Dos son los puntos que inquietan a los sindicatos representantes de los trabajadores públicos. Por una parte, quizás de forma más superficial, el pedido de un bono de fin de año -que ya lo descartó el Gobierno- y por otra, de fondo, lo que sería una reforma laboral. Ambos tópicos serían los que volverían a unir ATE y el SOEM capitalino para lo que sería un resurgimiento del Frente de Unidad y Solidaridad Sindical (Fussi), espacio que también aglutinó a otros gremios y que la pandemia diluyó.

Fue el titular del sindicato capitalino, Walter Arévalo, quien mencionó que durante los próximos días buscará dialogar con Ricardo Arévalo para unirse en el reclamo de un bono de fin de año para los trabajadores provinciales y, en su caso, los municipales. También dijo que el otro tema a plantear es la reforma laboral que sugirió el gobernador Raúl Jalil ante los empresarios que conforman la Unión Industrial Argentina (UIA).

Realidad Gremial le consultó al dirigente sindical capitalino qué sucedería si no hay respuesta o existe una negativa por parte del Municipio de otorgar un bono a los agentes de la comuna. “El martes tenemos una reunión con los delegados y ahí se va a resolver”, respondió Arévalo para rescatar la existencia del Fussi y la intención de reasociarse con ATE por el mismo tema.
“En el transcurso de la semana nos vamos a poner en contacto con los compañeros de ATE que están con un plan de lucha y que son parte de este Frente de Unidad Sindical, que es el Fussi y ver si podemos trabajar en conjunto y en unidad para lograr este bono que realmente es necesario para los trabajadores”, dijo en ese sentido el titular del SOEM.

Además, señaló que “ningún arreglo salarial le ganó a la inflación” en clara alusión a las expresiones de Jalil. En este sentido, apuntó que la discusión se debe dar sobre el costo de la canasta básica de alimentos “y si vamos a pedir eso, tenemos que estar hablando de un bono de $24 mil  y no de $14 (en la Capital) porque se necesitan $78 mil para poder adquirir la canasta básica”. “No estamos pidiendo mucho, no es un pedido alocado”, acotó.

Así, remarcó que los sindicatos no deben permanecer indiferentes y callados ante las expresiones del jefe de Estado provincial: “El Gobernador habla como empresario y encima habla con un sueldo de alrededor de $430 mil, eso lo hace distorsionar la realidad de los trabajadores”.

Arévalo también advirtió que el otro tema que preocupa y “lo tenemos que plantear desde la Fussi, es esa reforma laboral de la que habló”. “A nosotros nos preocupa, sabemos y tenemos experiencia porque fue intendente de la Capital en dos periodos y dejó 4000 trabajadores precarizados”, deslizó para agregar que “si esa es la reforma que él pretende, precarizar todo, los gremios tenemos que estar atentos y no permitírselo”. “Aparte, no son facultades del Gobernador llevar adelante reformas laborales”, cerró.