El Gobierno estudia profundamente cómo incrementar el boleto de transporte urbano e interurbano para este año. Es que la tarifa lleva congelada más de un año, tiempo en el que surgió una pandemia (que paró la actividad en determinados lapsos) y aumentaron los costos producto de la inflación. Según dijo la directora de Transporte, Andrea Álvarez, el mínimo de un aumento estaría en el orden de un 50%, cifra que se descarta por el impacto que tendría directamente en el bolsillo de los usuarios.
En diálogo con La Brújula, la funcionaria recordó que el último aumento en la tarifa data de noviembre de 2019. “Todo el 2020 tuvimos congeladas las tarifas por el convenio firmado con Nación y desde enero se comenzó con la evaluación de los costos, tanto urbanos como interurbanos”, señaló Álvarez, para acotar que los valores actuales arrojan un costo “bastante elevado en comparación con la tarifa vigente”.

La titular del área de transporte recalcó que si bien la tarifa viene “un poco atrasada”, el hecho de  subirla “un porcentaje va a impactar en los usuarios” del servicio de colectivos. Por ello, aclaró que la Provincia está evaluando cómo nivelar los costos “de acuerdo a la situación”. Es que las empresas ya perciben un subsidio, con lo cual se analiza “ver hasta cuánto podemos aumentar el boleto”, eso sí, previa autorización del ministro de Infraestructura, Eduardo Niederle, y el gobernador Raúl Jalil. En caso de que no haya visto bueno, “seguiremos de la misma forma”.

De acuerdo a lo que indicó la funcionaria, “en la actualidad hay un atraso superior al 50%”. En esta línea, deslizó que ese sería “el mínimo” pero que un incremento de ese porcentual “impactará en el bolsillo del usuario”. “Por ejemplo, no podemos llevar un boleto de $500 a $1000 para que trasladarse a Andalgalá”, ilustró. “Puede ser que se haga paulatinamente un incremento pero no de esa cantidad”, descartó la directora en el diálogo radial.

En tanto, Álvarez explicó que “los costos son muy elevados para mantener una empresa en el sistema”. Además, rescató que para morigerar el impacto se incorporó en el subsidio al combustible a las líneas interurbanas. Estas, con respecto al 2019, tuvieron una “caída en pasajes del 70 por ciento, entonces lo que se recaudaba en épocas normales durante el 2020 fue solamente un 30%”.

Así las cosas, Álvarez aseguró que “se está evaluando” un aumento en la tarifa. “Estamos viendo cómo podemos hacer, para ver el incremento en un porcentaje que no impacte en el usuario, siempre teniendo en cuenta a las personas que toman el colectivo, que tienen su gasto para ir a trabajar”, dijo.

“Lo que es la realidad, no vamos a poder llegar a lo que es el costo en esta época”, reconoció, y destacó que se estudia “compensar con el subsidio nacional y el provincial una tarifa que el usuario pueda pagar”.