ABRIL DE 2018 - ESCEPTICISMO

Alberto Fernández participó en un hotel céntrico de Catamarca en el denominado “Encuentro por la Unidad”, que buscaba convencer al peronismo de unir fuerzas como única alternativa para vencer al macrismo en las elecciones del año siguiente. Fernández fue uno más entre los dirigentes invitados, y la reunión dejó muchas dudas sobre las posibilidades de amalgamar a las distintas expresiones justicialistas, sobre todo por la ausencia de una figura capaz de reunir a todos los sectores. Esa misma semana el PJ sería intervenido, y Mauricio Macri, que venía de obtener un fuerte respaldo en las urnas en 2017, veía la reelección como un trámite casi asegurado.

JULIO DE 2019 - ILUSIÓN

En mayo de 2018, Cristina, vapuleada por los medios y la justicia sin descanso durante toda la gesión de Cambiemos, hizo su jugada maestra: anunció que competiría en la elección pero como candidata a vicepresidenta, acompañando a Alberto Fernández. Mientras la economía de Macri se desmoronaba, la figura de Alberto crecía en todas las encuestas. El candidato llegó a Catamarca invitado para la inauguración de la Fiesta Nacional e Internacional del Poncho, y reunió multitudes en cada aparición pública. A un mes de las elecciones primarias, ya se perfilaba como claro favorito para ganar los comicios y conducir el regreso del justicialismo al poder.

DICIEMBRE DE 2019 - ESPERANZA

Alberto Fernández volvió a Catamarca ya como presidente electo, habiendo derrotado a Macri en las PASO por un margen irreversible, que sorprendió a todas las encuestadoras. En las generales, ratificó la gran victoria y definió los comicios en primera vuelta. Llegó aquí el 7 de diciembre, días antes de asumir el mando del país, y participó de la inauguración del paseo Raúl Alfonsín en el predio de la vieja cárcel. Alegre y distendido, aprovechó para quedarse un día más y descansar antes del acto más importante de su vida política. Se refugió en los paradisíacos rincones de Las Juntas con pocos amigos y luego regresó a Buenos Aires.