A la oposición le llamó la atención el camino que recorrió  la ley de Educación de Gestión Privada, Social y Cooperativa, que tiene media sanción del Senado y que llevó al presbítero Oscar Tapia a cuestionar a los diputados. En este orden de ideas, el presidente del bloque radical en la cámara baja, Víctor Luna, le apuntó a parte del oficialismo porque “tienen esa reacción anticlerical” mientras que la ley es para todo el sistema de educación de gestión privada.

“Nos sorprendió a nosotros también el no tratamiento”, dijo el legislador a Cae El Telón. “Se trató en la correspondiente comisión del Senado, se dio despacho favorable por unanimidad y se aprobó por unanimidad”, señaló para remarcar que por aquel entonces “nadie puso objeciones”.

Sin embargo “llegó a Diputados, fue a la comisión de Educación donde hubo objeciones pero no de todos los diputados sino de aquellos que tienen esa reacción anticlerical”. 

El legislador opositor reseñó que no integra esa comisión. No obstante, notó “que se comenzó a querer evitar la tensión y hacerlo dormir el sueño de justos al proyecto”. “Así fue, no se trató, no se dio despacho y ni siquiera lo discutieron en comisión”, afirmó.
A la vez, indicó que “de pronto aparecieron algunos diputados del oficialismo con algunas teorías conspirativas diciendo que los colegios quieren cobrarles las mejoras edilicias a los padres”. “Me parece que se quiere confundir una cuestión desde el punto de vista de lo confesional en lo que significa la educación pública de gestión privada y no es así el tema”, evaluó.

El diputado opositor sostuvo que “los colegios necesitan tener una ley que le vaya marcando el camino”, con lo cual, “este tema debe tratarse de forma rápida y contundente, cambiar si es que hay cambiar algunas cuestiones, pero llama la atención porque es un proyecto que viene del Ejecutivo y que hoy quieran cambiar un poco las cosas me hace pensar mal”. 

Así las cosas, esgrimió que “no hay que mezclar cuestiones confesionales con la educación pública de gestión privada”. “No se puede mezclar porque si lo hacemos no vamos a avanzar y le estamos haciendo mal al 20% de los niños y adolescentes que concurren a estos colegios”, cerró.