El fallecimiento de la diputada provincial de la Unión Cívica Radical (UCR), Marita Colombo, a causa de Covid-19 genera que los cargos en los cuales se desempeñaba, tanto en lo legislativo como en lo partidario, deban ser ocupados por quienes fueron electos para tal fin. 

En el caso de lo legislativo, como diéramos a conocer en la edición de ayer, el primer suplente es el dirigente del PRO, Diego Figueroa quien fue el primer suplente en las elecciones del año 2017, por lo que, de asumir, concluirá el mandato de la diputada Colombo en la cámara baja, el cual finaliza en diciembre de 2021.

Sobre esta situación en particular, el diputado provincial, también de la UCR y actual vicepresidente del radicalismo, Francisco Monti, expresó: “Nuestro desempeño está enmarcado en normas. Nosotros somos esclavos de las normas que rigen nuestro desempeño. La actividad que nosotros desempeñamos a nivel partidario es reglada, ella es completamente irremplazable en términos políticos a nivel legislativo y a nivel partidario”.

Luego, Monti dio cuenta de que no tuvo tiempo para analizar cuál debe ser la continuidad y su reemplazo legislativo, pero que llegado el momento “se hará lo que se tiene que hacer” dado que las instituciones tienen que funcionar”.

Ante la posibilidad de que asuma el referente del macrismo catamarqueño, el diputado radical señaló que “el doctor Diego Figueroa fue electo primer suplente en el año 2017, de modo que eso sería así”, haciendo de esta forma que Figueroa tendría que asumir como legislador. 

Por otra parte, el legislador se refirió a la muerte de Colombo señalando que la mejor manera de recodarla es “levantando el legado y siguiendo el ejemplo de la contracción al trabajo, la dedicación”, agregando que “no cualquiera dice durante muchos años lo que piensa, lo que siente, muchas veces”.

Seguidamente, destacó la capacidad conciliadora que tenía la legisladora por su empatía. “El legado tiene que ser un faro que a nosotros nos indique por donde transitar”, enfatizó en Radio Valle Viejo.

“Realmente creo que es un llamado de atención que a veces por igualar para abajo, no se reconoce a quienes deben ser reconocidos. No es que ella quiera ser reconocida, desde algún lugar nos está mirando, escuchando; y seguramente a ella muchas veces le incomodaba cuando la elogiaban, cuando la ponderaban”, dijo.