El obispo de Catamarca, Luis Urbanc, tuvo una serie de consideraciones durante sus palabras en el acto de inauguración de las remodelaciones de la Plaza del Maestro. Si bien explicó que estaba medicado, eso no impidió que aluda a temas de actualidad como las venideras elecciones o la misma pandemia. Dentro de este último tópico deslizó que se debería valorar más a Dios que a la vacuna contra el coronavirus.

En primer lugar, el religioso se refirió al 205 aniversario de la declaración de la Independencia. “Ser libre es un trabajo, esos congresales decidieron ver la patria como don y como tarea, trabajo, esto no es una cuestión mágica”, dijo. Recordó que “nuestro querido comprovinciano Fray Mamerto Esquiú se jugó la camiseta por esta patria, disentía en muchas cosas, como yo también disiento, pero dice que es necesario tener ley y obedecer”, continuó el Obispo.

Así, preguntó si las personas encontraron “el tesoro”. “¿Hemos encontrado nosotros el tesoro? ¿Este tiempo de pandemia  ayudó a descubrir a cada catamarqueño el tesoro?”, indagó para responder subrayando que “el tesoro es Dios, no la vacuna, es Dios, para los niños, jóvenes, adultos, políticos, el tesoro es Dios, la Virgen, Fray Mamerto, ese es el tesoro”.

Urbanc continuó consultando si “lo encontraron o seguimos en otra” y aludió a las próximas elecciones preguntando si antes de encontrar “el tesoro” se continúa “con los planes, a ver cómo acomodamos unas elecciones, cómo buscamos otra vez acomodar el banquito, no al lado del pobre, del que trabaja, del maestro”. 

Las expresiones no quedaron solamente ahí. Es que luego, sostuvo que “es tiempo de reflexión” e incluso consideró necesario dar “gracias a Dios por esta pandemia, el mundo la necesita”. Sobre este eje, explicó los motivos de la aseveración: “Hay una economía que no sirve, ese mundo financiero destruye al hombre, la plata no está para juntarla en los bancos, para hacer negocios, el dinero está para ponerlo al servicio del pueblo de Dios, hay muchos recursos y tienen que estar al lado del que más necesita, eso es la economía”.

El Obispo también instó a las Legislaturas a que legislen “para el bien de nuestro pueblo, tenemos que vivir dignamente, no opíparamente; la plata no puede estar reunida en cinco gatos locos”. Sobre el final, insistió que “hay un tesoro, el tesoro es Dios” y pidió a la “querida pandemia” que “haga descubrir a Dios y amarlo, en todo catamarqueño que ame a la Virgen”.
Por otra parte, durante la inauguración de las refacciones, el intendente capitalino Gustavo Saadi destacó que en los trabajos participaron “artistas, vecinos, empleados municipales y empresas privadas, que dan mucho trabajo y esta es la esencia de nuestra gestión, el trabajo conjunto”.

A la vez, el alcalde planteó: “Quienes tenemos representación política, quizás debemos dejar de lado disputas no acordes con los tiempos que vivimos, y abocarnos todos juntos para cuidar la salud de nuestros comprovincianos y a salir lo más rápidamente de esta situación” de pandemia.