Luego de una semana de shock en la coalición oficialista del Frente de Todos, el presidente Alberto Fernández reunió ayer en La Rioja a los gobernadores del espacio, entre ellos el catamarqueño Raúl Jalil, quien no dudó en respaldar al jefe de Estado nacional cuando estalló el conflicto. El objetivo fue contar con el apoyo de los mandatarios provinciales en un “relanzamiento” de gestión con perfil “más peronista”.

El resultado negativo en las PASO, la presentación de renuncias masivas por parte de funcionarios que responden a Cristina Fernández de Kirchner y un documento de la vicepresidenta, crearon una crisis que caló hondo en la coalición oficialista. La situación derivó a un viernes donde el presidente anunció los cambios en el Gabinete para que, el día después, viaje a La Rioja donde mantuvo un almuerzo “de trabajo”. 

En rigor, el viaje fue para reunir a los gobernadores y avanzar en el relanzamiento del espacio de cara a las elecciones de noviembre. En la vecina provincia, los presentes analizaron la derrota electoral, hubo compromiso de “corregir lo que haya que corregir” y plantearon como recetas para los venideros comicios “más peronismo” y “shock de consumo” que apunte a beneficiar a los sectores más castigados.

“Mis candidatos son los candidatos de los gobernadores”, dijo Fernández en la residencia del gobernador Ricardo Quintela, que lo acompañaba en la cabecera de una mesa junto al mandatario tucumano y quien, desde mañana será flamante jefe de Gabinete, Juan Manzur. Al lado del anfitrión estuvo sentado Jalil, uno de los cinco gobernadores que tuvo una victoria en las Primarias del domingo pasado con una diferencia de 20 puntos para la principal precandidatura. 

 En la misma mesa estaban Sergio Uñac (mandatario de San Juan), el chaqueño Jorge Capitanich, Alberto Rodríguez Saá (San Luis), Sergio Ziliotto (La Pampa), Gildo Insfrán (Formosa), Gerardo Zamora (Santiago del Estero) y Mariano Arcioni (Chubut). Otros cinco participaron virtualmente: el bonaerense Axel Kicillof, la santacruceña Alicia Kirchner, el entrerriano Gustavo Bordet; y el fueguino Gustavo Melella. 

El santafesino Omar Perotti se sumó de manera virtual por las gestiones del repuesto ministro del Interior e iniciador de la crisis, Wado de Pedro. 

De acuerdo a lo que indicaron desde presidencia, Alberto “se puso al frente de la campaña y remarcó que mis candidatos son los candidatos de los gobernadores”. “Recuerden que mi palabra empeñada es la de ser un gobernador más”, dijo en la reunión a los gobernadores peronistas para remarcar que “no es un enunciado, milito el federalismo como política central de mi gobierno”.

De acuerdo a lo informado por Casa Rosada, “coincidieron que esta elección se gana con más peronismo y con un shock de consumo para darle respuestas a los que menos tienen”. Aparte, los mandatarios provinciales destacaron la designación del gobernador tucumano Manzur como Jefe de Gabinete y acordaron acelerar la gestión del nuevo esquema de anuncios sociales y económicos para entre todos revertir el resultado electoral.

“Revertir la situación”

Manzur, quien mañana será el nuevo ministro coordinador del gabinete nacional, habló de manera optimista y se refirió tanto a Alberto como a Cristina. Además, evaluó que se podrá revertir el resultado electoral en noviembre. “Con mucho entusiasmo, mucha alegría y una gran deferencia de mi Gobierno nacional, tanto del presidente Fernández, la vicepresidenta Cristina, de pensar en mí para incorporarme a su equipo de trabajo y poder ayudar desde el Gobierno nacional”, dice en un mensaje distribuido por la Rosada.

A la vez, destacó que verá su rol “como un hombre del interior, un gobernador del Norte argentino que se suma a aportar, a sumar su experiencia y a coordinar acciones con la totalidad del Gabinete con miras hacia un futuro mejor”.

Comentó que en la reunión del Presidente con “la gran mayoría de los gobernadores de nuestro espacio político” se hizo “un balance de la situación actual, un balance de las elecciones”. “El Presidente ya fue claro con su autocrítica”, expresó para acotar que cada mandatario aportó “su visión,  en el marco de un país profundamente federal en el marco de los candidatos, que son candidatos de cada una de las provincias argentinas y a partir de ahí, en un país grande, diverso, extenso, con idiosincrasias culturales diferentes, coordinar acciones para mejorar y revertir el resultado electoral”.

“Están dadas las condiciones, hay un desafío muy importante, veo a la totalidad de los gobernadores con esta vocación y entrega de servicio que no dudo revertirá la situación”, remarcó.

Por su parte, Quintela habló de un “compromiso fortísimo de todos los gobernadores presentes”, de la discusión de una “propuesta común” y de un “compromiso de todas las provincias argentinas que conduce nuestro espacio para trabajar fuertemente para revertir esta situación”, en referencia a la performance en las PASO.

En tanto, el ministro de Obra Pública Gabriel Katopodis, indicó que “los argentinos nos enviaron un mensaje, el presidente y el gobierno lo escucharon y respondemos a ese mensaje no con palabras sino con hechos concretos, más trabajo, persianas que se levantan, más obra pública en toda la Argentina y un gobierno que trabaja para que el país se ponga de pie”.