Se concretará hoy la primera reunión del año entre el Gobierno y los representantes de los gremios estatales, encuentro convocado por las autoridades provinciales para dialogar sobre la recomposición salarial y otras pautas laborales para el presente año.

La expectativa es buena porque oficialmente se asumió el compromiso de otorgar una mejora que asegure a los trabajadores que los sueldos no pierdan terreno ante la inflación, decisión que se adopta luego de cotejar los incrementos cedidos a lo largo del 2021 y los índices finales del promedio de aumento de precios en los productos de la canasta básica.
En principio, la oferta del Gobierno contemplaría una mejora inmediata del 4,9 por ciento, incremento que -sumado a las subas salariales anteriores- dejaría un saldo favorable en la masa de asalariados para que no pierdan poder adquisitivo.
Al frente de la reunión estarán, según se prevé, Alejandra Nazareno (ministra de Hacienda Pública) y Verónica Soria (ministra de Trabajo, Planificación y Recursos Humanos), mujeres que oficiarán de anfitrionas con los representantes gremiales.
En el diálogo se procurará dar más previsibilidad a las discusiones salariales, y para ello el Gobierno contempla ofrecer regularidad a las reuniones y discutir el tema salarial cada tres meses, propuesta que fue bien recibida por algunos sindicatos y cuestionada por otros.

De todas maneras, el diálogo recién comienza y las reuniones tendrán precisamente el objetivo de acercar posiciones y llegar a un acuerdo.

La situación se presenta en Provincia por el reconocimiento que hace el Gobierno del desfasaje salarial, pero es diferente la situación, por ejemplo, en Capital.

La ecuación es sencilla, porque en Provincia se acordaron aumentos por un 46 por ciento, mientras la inflación escaló al 50,9, con lo cual el próximo aumento equipararía el panorama.

El mayor municipio en cuanto a cantidad de empleados, Capital, otorgó el aumento más alto de todos los distritos catamarqueños en 2021, y en la sumatoria las mejoras salariales quedaron por encima de los índices inflacionarios (51 por ciento contra el 50,9 por ciento de inflación), de manera que no es necesaria esta clase de recomposición.
En esta apertura de reuniones podrán exponerse las diferentes posturas, y tanto Gobierno como sindicatos tendrán un escenario más claro para el reordenamiento salarial.