En la cámara baja de la Legislatura tomó estado parlamentario una iniciativa de la presidenta de Diputados, Cecilia Guerrero (Frente de Todos), por la que apunta a avanzar con la paridad de género dentro de la policía de la provincia. El proyecto en cuestión propicia que las inscripciones de postulantes a ingresar a las Fuerzas de Seguridad “deben contemplar un cupo del cincuenta por ciento (50 por ciento) para aspirantes mujeres y personas con otras identidades o expresiones de género disidentes”.

La diputada reseña que las Fuerzas de Seguridad “se han caracterizado históricamente y hasta no hace muchos años atrás, por estar integradas casi exclusivamente por varones y presentar una cultura institucional colectiva esencialmente patriarcal y machista”. En este sentido, indica que de hecho, “las mujeres y personas con identidades o expresiones de género autopercibidas diferentes a las de su sexo biológico de origen estuvieron durante los casi 200 años de la institución policial, excluidas de su seno, pese a la vigencia del principio constitucional de igualdad ante la ley”.

Dentro del articulado, Guerrero propone los derechos de mujeres u otra expresión de género dentro de las fuerzas de seguridad. Para el caso: trato digno y respetuoso de su integridad física, psicológica, sexual, económica o patrimonial; desempeñar sus funciones laborales en las fuerzas de seguridad sin sufrir de sus pares o superiores jerárquicos violencia o discriminación por causa de género; y el ingreso, permanencia y ascensos en las fuerzas de seguridad en condiciones de igualdad, sin exigencias ni condicionamientos respecto a su estado civil, apariencia física, maternidad y/o la realización de pruebas de embarazo”.
Además, propone que anualmente o en cada convocatoria a inscripción de postulantes a ingresar a las escuelas o institutos de formación para el personal policial y del Servicio Penitenciario Provincial, “debe preverse y respetarse el cupo del 50% de las vacantes para mujeres y personas con identidades de género disidentes”. Sobre este eje, contempla que “solo en caso de que al cierre del periodo establecido para la inscripción no se hubiera cubierto el cupo del 50% establecido para uno de los géneros, podrá habilitarse supletoriamente una nueva inscripción en las vacantes destinada a personas del género distinto cuyo cupo no hubiese sido completado en el primer llamado”.

En otro punto, sugiere que todos los formularios o solicitudes vinculados al ingreso, inscripción, ascensos, licencias, encuestas, o cualquier otro relacionado con la prestación del servicio y la carrera policial y del servicio penitenciario “deben ser elaborados con perspectiva de género y diversidad y lenguaje no sexista”. En este orden de ideas, indica que en ningún caso los formularios “podrán contener un campo referido al ‘sexo’ de la persona, y de incluir uno referido al ‘género’, deberá permitir ser completado libremente, sin necesidad de referencia exclusiva a la concepción binaria (F/M)”.