Un sector opositor a la conducción de Walter Arévalo en el Sindicato de Obreros y Empleados Municipales (SOEM) presentó una nota mediante la cual le piden al gremio municipal la nulidad parcial de la Asamblea Extraordinaria del pasado miércoles 16 de febrero, cuando se incorporaron nuevas secretarías, se eligió la Junta Electoral y se solicitó un aumento salarial del 50 por ciento, con la posibilidad de un paro desde el 4 de marzo si no hay una respuesta.

En la nota enviada, los afiliados del SOEM opositores a Arévalo solicitan tenga por presentados en tiempo y forma y “por impugnadas las sesiones pertinentes del acto asambleario, solicitando dé marcha atrás con la creación de secretarías y no adultere la documentación de los asistentes al proceso ni el modo de votación, lo que de por sí ya deviene esta definición nula”. “Tal improcedencia no solo lo perjudicaría en su faz directiva, sino que (además) empañaría a nuestro gremio”.

Además de plantear la impugnación, indican que Arévalo ha tomado como propias “atribuciones que no le competen a la hora de la dirección del acto asambleario: pasó por encima de las autoridades del alto cuerpo deliberativo”. Así, se refieren a “la duda manifiesta de las posibles actas con las firmas de los afiliados suscriptos en las mismas como presentes del acto asambleario, ya que, como vociferaba el secretario general, se había batido récord de asistentes y dada esta divergencia entre presentes afiliados y las planillas de asistencias, que deben ser presentadas a la autoridad ministerial, serán abultadamente inferiores a las de la fallida convocatoria de diciembre, si es que el fino lápiz distorsionador del secretario general no dibuja sobre las mismas firmas apócrifas de afiliados no presentes que oportunamente denunciaremos de acontecer” (sic).

Sobre la creación de nuevas secretarías dentro de la conducción, mencionan: “Era menester que tan importante definición, modificación del estatuto y la creación de otras representaciones, entendíamos propicio y democrático que sean las nuevas autoridades las que definan para el próximo ejercicio la conformación de la Comisión Directiva de nuestro gremio” (sic). La moción por la negativa en la aprobación de las secretarías “no se puso a consideración del cuerpo asambleario y directamente, luego de que fue leída la moción de preferencia de orden, fue puesta a consideración, aprobándola sin siquiera los asambleístas levantar su mano”.

“Denunciamos el autoritario manejo por parte del secretario general en la dinámica de organización y desarrollo del acto asambleario, dado que de inicio él dictaminó las directivas de ingreso al predio”, expresan. “No obstante lo expuesto y a modo de no ser unos narradores de acogidas, hicimos el planteo pertinente ante la autoridad asamblearia, a los fines de que la presidencia le solicite a Arévalo abandonar el lugar de la cabecera asamblearia y que tome la posición de un afiliado más y no maestro ciruela, que comandaba la batucada ‘al son’ de gritos y alaridos”.
Finalmente indican que, si se agota la vía administrativa, irán al a Justicia para que “dispense al gremio esas modificaciones ilegales e ilegitimas de última hora que atentan contra el normal desempeño del mismo y del venidero proceso electoral”.