Dentro del oficialismo hicieron ruido las declaraciones de la vicepresidenta de la UCR, Natalia Herrera (UCR-Juntos por el Cambio), quien aseguró que el Gobierno no tiene intenciones de abrir el diálogo para reformar la Constitución Provincial. El presidente de la Comisión de Asuntos Constitucionales en la cámara baja, Augusto Barros (Frente de Todos), tomó el guante para retrucarle a la legisladora de bancada radical que en realidad es la oposición quien no quiere reformar la Carta Magna local, ya que hubo apertura al diálogo y la respuesta obtenida siempre fue negativa.

“Las declaraciones de la diputada Herrera me trajeron a la mente al legendario líder justicialista Vicente Saadi, cuando desnudaba las mentiras de su  interlocutor Caputo con cuatro palabras: eso es pura cháchara”, inició la réplica el diputado oficialista. A la vez, indicó que esa es “la síntesis de la actitud de la oposición frente a la necesaria reforma constitucional, que aproximadamente desde hace algo más de ocho años han gastado chorros de tinta y saliva procurando justificar que siendo reformistas nunca aprobaron el proyecto de ley declarando la necesidad de la reforma”.

Barros rescató que “los argumentos siempre fueron los mismos, que no era el tiempo oportuno o que debía ser convocado el bloque opositor o que no estaban dadas las garantías. Bla, bla, bla.  Lo cierto es que la reforma naufragó en un océano discursivo de brillantes giros literarios pero que escondían una inmensa mentira que es la gran verdad de la oposición: no quieren la reforma”.

El oficialista recordó cuando se intentó reformar la Carta Magna durante el gobierno de la actual senadora nacional Lucía Corpacci, oportunidad en la que “fueron convocados todos los partidos políticos, pero la UCR no se hizo presente y algunos otros socios opositores tampoco; resulta que luego reclamaban que el bloque no había sido invitado”.

A la vez, les recordó que la Constitución Nacional “establece que son los partidos políticos instituciones fundamentales y a través de ellos surgen las representaciones parlamentarias”. “Parece que los integrantes de la bancada opositora intentan subvertir la esencia misma del basamento institucional”, dijo, para acotar: “O, lo más grave, siendo que son los representantes parlamentarios quienes deben aprobar la Ley, potencian la extorsión política para evitar efectivamente que se concrete la necesaria reforma”.

Para Barros, “la voluntad reformadora de la UCR se exhibe en pocas oportunidades en la historia, una sola de verdadero contenido revolucionario, la Universitaria de 1918 (más de un siglo) y otras al calor de las dictaduras  y con el peronismo proscripto, como cuando fueron oficiosos funcionales de la reforma de 1957 motorizada por la fusiladora”, indicó en duros términos.

Así, afirmó que “los canales de diálogo están siempre abiertos”. “Los legisladores en el ámbito correspondiente, que son las cámaras y sus comisiones pertinentes, pero además, siendo este tema la reformulación de la Carta fundacional de las instituciones, requiere un diálogo amplio con todos los sectores y actores políticos y sociales, asociaciones intermedias, partidos políticos, entre otros”.

“No solo es el intercambio de opiniones con la sola participación de quienes deben proporcionar los votos. Nosotros debemos hacer lo que la sociedad en su conjunto nos reclama y no una Constitución a la medida de las necesidades de unos pocos”, subrayó el oficialista para pedir “diálogo serio y basta de cháchara”.