Tal como lo había anticipado durante la semana, la edil Gilda Godoy planteó ayer una cuestión de privilegio contra el presidente del Concejo Deliberante capitalino, Nicolás Zavaleta, por una situación de violencia. La moción de la concejal opositora terminó como previsiblemente se suponía: el oficialismo, que es mayoría en el CD, lo rechazó. Sin perjuicio de ello, Zavaleta pidió disculpas y mencionó que no creía haber actuado de forma violenta con su par.

“Vengo hoy a este recinto a expresar mi cuestión de privilegio por el episodio vivido el lunes 9, que es de público conocimiento”, dijo la concejal opositora en la sesión de ayer. Aseguró que ese lunes “fue muy desagradable, humillante y teñido de toda violencia” lo sucedido con el titular del cuerpo deliberante. Godoy continuó con su relato sobre “la desafortunada citación vivida con el Presidente, acontecimiento que me llegó con tristeza y dolor, hasta el punto de quedar paralizada por la reacción”.

La opositora destacó que dentro del cuerpo “veníamos trabajando con todos los concejales y principalmente con usted, Presidente”. También contempló que “en un debate se puede llegar a elevar la pasión por una postura pero jamás trascender los límites del respeto, la buena educación, no está en mí tolerar malos tratos y mucho menos amenazas ni gritos de nadie”.

“No es una exageración, todavía resuenan las palabras del Presidente diciendo ‘si quieren guerra, guerra van a tener, metele nomás, Gilda, pero de ahora en adelante no esperes que se les aprueben proyectos; si querés que hagamos así las cosas, hagámoslas, metele’, ejerciendo claramente una violenta coacción institucional totalmente autoritaria”, expresó la concejal.

Godoy aclaró que “esto no es una apuesta mediática o un capricho por la aprobación de un proyecto, esto no se puede vanalizar ni caer en la simpleza de dudar de mis palabras diciendo que no fue para tanto”. “Tampoco se trata de pedir o aceptar disculpas por el hecho cometido, se trata de que la situación nunca más se cometa”, agregó.

Tras la exposición, Zavaleta se dirigió a la edil opositora: “No sé si es que la falta de experiencia me pone en una situación de preguntarle cuál sería la cuestión de privilegio en la que me vería afectado”.

“Es su falta de respecto y decoro”, le respondió Godoy, y pidió votación nominal. 

Desde la bancada oficialista pidieron cuarto intermedio. Terminado este, los ediles comenzaron a votar por afirmativo o negativo. Se destacó la sinceridad de la oficialista Laila Saleme quien indicó: “Exponernos a todos a una cuestión de afirmativo/negativo es generar una especie de clima al que no estamos acostumbrados en el recinto. Voto negativo para estar a favor del bloque pero no significa que no estoy a favor de respetar los derechos de mujeres y la igualdad de género”.

Tras la votación, cuyo resultado terminó en 9 por la negativa y 4 por la positiva, el presidente del cuerpo tomó la palabra. Dijo que participó “de muchos debates políticos”. “Y no siento haber ejercido violencia, no siento haber actuado de una forma diferente en la que se actúa en innumerables discusiones que tienen que ver con lo político”.

“Mucho menos fue mi intención violentar a un género en particular, cuando estuvimos planteando el debate, fue entre pares”, distinguió Zavaleta. “Si se percibió lo que plantea, le pido las disculpas del caso y le garantizo que se cuidarán todos los medios para que el Concejo trabaje de la mejor manera posible con el respeto que se viene haciendo”, concluyó.