En el marco de la investigación que lleva adelante la Justicia Federal por presuntas estafas y operaciones financieras irregulares que habrían sido cometidas por la empresa Callvu, Servicios Financieros y Bursátiles, ayer brindó una ampliación de su declaración Cristian Rojo, el titular de la financiera.

En una exposición que desplegó frente al juez Miguel Ángel Contreras, Rojo dio explicaciones de cómo trabajaba con las criptomonedas, materia en la que había hecho varias capacitaciones para conocer su manejo.

A su vez indicó que, como parte de los movimientos que se dan en el mundo bursátil virtual, se había producido una significativa baja de Bitcoin, lo que perjudicó la operatoria normal con la que se venían manejando.
Asimismo, aclaró que Callvu no se manejaba con sucursales en otras provincias, contrario al dato que trascendió oportunamente, que apuntaba a que Rojo y su secretaria Silvina Segura estaban a cargo de una sucursal en la localidad de Concepción, Tucumán, y otra en San Juan.

Por otro lado, al ser consultado sobre el tipo de operaciones en las que estaba involucrado Eduardo Guerrero, manifestó que este tenía inversiones en su empresa al igual que sus amigos y familiares. Al tiempo que aclaró que Guerrero no pertenecía a su firma. 

Cabe recordar que Rojo se entregó el 23 de mayo pasado a la Justicia Federal, ya que está acusado por los delitos de “asociación ilícita” e “intermediación financiera sin autorización”.

El juez Contreras ordenó su detención luego de tomarse una   serie de medidas como allanamientos en propiedades del empresario y de sus familiares, tanto aquí como en otras provincias. 
Según se pudo saber, lo que se encontró en estos operativos es materia de pericias y será adjuntado como prueba en la causa que se sigue contra el hombre.

El titular de la financiera Callvu fue denunciado por un grupo de inversionistas, quienes mediante el abogado Jorge Bracamonte (h) solicitaron su detención, ya que consideraban que podía intentar fugarse para evitar responder las acusaciones ante la Justicia.