Hugo Ávila, legislador del Frente Amplio Catamarqueño, volvió a poner la lupa sobre el uso del avión sanitario de la Provincia, y amplió su denuncia penal por Peculado contra el gobernador Raúl Jalil y el secretario de Aeronáutica Claudio Daniel Saragusti, responsabilizándolos penalmente por el “uso indebido del mismo”.

De esta forma, Ávila pide que se investigue la presunta comisión de delitos de acción pública en los que Jalil y Saragusti habrían incurrido a partir del viaje realizado por la aeronave desde el aeropuerto Jorge Newbery hacia el aeropuerto de Usuahia, el sábado 20 de agosto. “Es obvio que no está realizando un vuelo sanitario sino más bien un vuelo de placer de los tantos que nos tiene acostumbrados a los catamarqueños y que les resulta muy caro a las arcas del estado”, afirma el legislador.

“Resulta increíble que el avión que llegó a Catamarca y se integró al patrimonio del Estado, es decir de todos los catamarqueños, bajo la matrícula LV-JWN, sea utilizado para viajes de placer solamente y haya perdido de manera definitiva su carácter de sanitario”, destaca Ávila en su denuncia, citando además en este sentido, el caso de una joven andalgalense fallecida en la maternidad provincial luego de una operación en el hospital de Andalgalá y que, según el político, “no pudo ser trasladada en el avión sanitario ya que no estaba disponible, y debió ser trasladada en ambulancia, lo que seguramente agravó su cuadro”.

Otro de los aspectos destacados en la denuncia es que, el costo operativo del avión es de 3 mil dólares la hora de vuelo. Según los cálculos realizados, en total, el viaje de la aeronave fue de nueve horas (entre ida y vuelta), “lo que equivale a 30 mil dólares de gasto, o sea más de 9 millones de pesos”.