El sector de proveedores mineros de la provincia es uno de los que generan la mano de obra dentro de esta actividad que en la provincia se desarrolla en diferentes puntos, permitiendo que las economías locales se vean beneficiadas por la inyección de fondos provenientes del dinero que los empleados perciben por trabajar paras las empresas prestadoras de servicios a las minas.
Su actualidad y su desarrollo, así como también las cuestiones negativas que impiden el progreso de las empresas proveedoras, fueron materia de análisis por parte de Manuel Gómez Bello, representante de la Cámara Provincial de Proveedores Mineros de Catamarca (Capromin).

En ese contexto, Gómez Bello, destacó la integración de Capromin con las Cámaras de Proveedores de Andalgalá, Belén, Santa María, Tinogasta, Capital, a las que se sumaría la de Antofagasta de la Sierra. Luego, consideró que en los últimos años el “crecimiento” en cuanto a servicios “no lo hemos vivido anteriormente, estamos contentos, nos estamos preparando para la próxima etapa, que es el servicio de calidad, de cantidad, pero hoy notamos nosotros que es indiscutible que la cadena de valor minera provincial está haciendo efectos de manera local”.

Asimismo, expresó que en cuanto a la cantidad de mano de obra que generan los proveedores mineros, se estipula entre 6.000 y 6.500 trabajadores de manera directa, lo que en materia de sueldos significa entre 80 y 90 millones de pesos mensuales por cada departamento.

En otro orden de cosas, Gómez Bello se refirió a la situación en Andalgalá, adonde se ve la postura de los denominados antimineros. La postura “es de bronca, de indignación, que un puñado de violentos no nos representa”.
“No podemos permitir que un puñado de locos, de alguna manera, frene el desarrollo, el crecimiento, frene el empleo y todo lo que viene atrás de eso”, concluyó en Radio Valle Viejo.