Las criptomonedas en su peor momento
Tras haber tocado un máximo de capitalización de US$ 3 billones en noviembre de 2021, el mercado de las criptomonedas perdió casi un 70% del dinero invertido desde entonces, hasta alcanzar los US$ 930.000 millones este fin de semana. El elemento central de esta caída es el malestar generalizado desatado en los mercados que anticipa una nueva y fuerte crisis mundial.
La escalada de tasas de interés en todo el mundo ante la mayor disparada inflacionaria en décadas, los efectos sobre el precio de la energía y las materias primas que tiene la guerra entre Rusia y Ucrania y las nuevas medidas de restricción de movilidad en China por su política de “Covid 0” han puesto al mundo en un nuevo escenario recesivo tras el fuerte cimbronazo por la pandemia en 2020 y desde 2008 de manera general.
“Si bien Bitcoin tiene poco más de diez años, hace menos de cinco que empezó a crecer el uso de cripto. Estamos todavía en una etapa muy inicial de la tecnología y es esperable que haya fluctuaciones en el precio”, dijo Maximiliano Hinz, director de la firma Binance para Latinoamérica.
Al respecto, aseguró que “aún queda mucho camino por recorrer y mucha educación”, ya que “la adopción de cripto a nivel global es de entre el 6 y el 8 por ciento, mientras que, por ejemplo, las tarjetas de crédito están en 12 por ciento”.
Para tener una idea, durante los últimos meses la cotización de Bitcoin (BTC) y la mayoría de las criptomonedas se derrumbó por completo, con caídas de hasta el 95% en algunos casos, por lo que nada indica que ante el escenario macro este sea el piso del mercado.
El creciente nivel de adopción de criptomonedas como forma de ahorro o inversión en la Argentina se enfrenta con alto nivel de descrédito que tiene esta tecnología, ya que sólo el 35% de los argentinos tiene “total” o “mediana” confianza en este tipo de activos.
Lo cierto es que se esperaba que a esta altura del año el precio del Bitcoin rondara los 100.000 dólares (llegó a cotizar a unos 70.000 dólares la unidad), y en cambio se desplomó hasta por debajo de los 20.000 dólares.