Comunicado de Juntos por el Cambio ante la situación económica de Argentina
La Mesa Nacional de JxC expresa su preocupación por la situación de extrema vulnerabilidad que dejará en la economía el gobierno del FDT y el sufrimiento que esto le causa a la sociedadLa mesa nacional de Juntos por el Cambio expresa su preocupación y alarma ante un rumbo económico que eleva el riesgo de una crisis mucho más profunda que la que ya sufren los argentinos.
El gobierno del Frente de Todos ha decidido repetir la estrategia que tanto daño hizo a los argentinos en el pasado, postergando las soluciones de fondo y recurriendo a medidas de corto plazo que “alargan la mecha al costo de agrandar la bomba”.
Nada sustancial ha cambiado en la política económica en los últimos meses. El déficit fiscal bajó, pero gracias al atraso de jubilaciones y salarios por inflación, el déficit cuasi-fiscal del BCRA aumentó y el financiamiento monetario al Tesoro continuó por canales poco transparentes, alcanzando en el último trimestre del año casi $ 800 mil millones, equivalentes a casi 20% de la base monetaria o al 1% del PIB. La deuda del Banco Central creció y ya supera los $ 10 billones (o el 12% del PIB) y el pago de sus intereses obliga a imprimir billetes por el equivalente a una base monetaria cada seis meses. Así, la expansión fenomenal de la cantidad de pesos continúa.
Como consecuencia de esto, la brecha cambiaria se sostiene en torno al 90% y los dólares, que para la compra de insumos escasean y se distribuyen discrecionalmente, alcanzan para una improvisada y dudosa recompra de deuda pública con vencimientos lejanos que compromete las pocas reservas netas remanentes a expensas de la producción, el trabajo y el crecimiento en 2023.
Durante el gobierno de Alberto Fernández, el endeudamiento público tuvo un aumento récord: creció ya en el equivalente a USD 83 mil millones, disparando una crisis de financiamiento en pesos que tuvo su epicentro en junio de 2022. Desde entonces, el BCRA se vio obligado a comprar deuda pública por el equivalente a 2,3% del PIB, burlando los límites al financiamiento al Tesoro que fija su Carta Orgánica. Por su parte, el Tesoro Nacional comenzó a ejecutar sucesivos canjes de deuda que maquillan la falta de financiamiento genuino, a fin de evitar un nuevo default o una mayor monetización de la deuda pública. A pesar de la negación del Gobierno, esto ha puesto al país ante un delicado escenario de fragilidad financiera que eleva el riesgo de una salida caótica. En suma, una situación que, lejos de resolver los problemas, intenta irresponsablemente desplazar su impacto al día después de las elecciones.
Quienes integramos Juntos por el Cambio no podemos avalar con nuestro silencio una política económica cortoplacista que hipoteca nuestras posibilidades de desarrollo, ni la actitud cómplice de algunos sectores que buscan sacar tajada en este final de ciclo a costa del sacrificio y el dolor de todos los argentinos