En 1985 Ramón Saadi protagonizó un inusual accidente en un hotel céntrico de Catamarca. En los momentos previos a un acto político, junto con varios dirigentes se subieron al ascensor, que aparentemente por exceso de carga o por algún desperfecto, se desplomó en décimas de segundos.

Viajaban junto a Ramón Armando Seco, exintendente rodeíno y senador por Ambato, Vicente Leonides Saadi, el sindicalista cervecero y líder de la Confederación General del Trabajo nacional, Saúl Ubaldini y el propio Ramón.

El susto fue mayúsculo y hubo heridos, aunque el saldo resultó menor si se considera que podría haber derivado en una tragedia. Aquella vez, según trascendió, Ramón se cortó un tendón de Aquiles.

Lo realmente llamativo es que volvió a padecer un accidente muy similar varios años después.

En noviembre de 1997 Ramón se subió a un ascensor, esta vez en un edificio ubicado en calle Gelly y Obes 2243 de la Capital Federal.

Ramón descendía desde el octavo piso acompañado por Luis Romano y Leonardo Bourel. Todo marchaba normalmente hasta descender al tercer piso, pero en ese momento el ascensor se precipitó, desplomándose por completo. Los tres sufrieron golpes pero ninguno de mayor gravedad.

Ramón padeció como consecuencia de este segundo incidente una fuerte contractura y durante un tiempo debió utilizar un cuello ortopédico.