Sabido es que el consumo de alcohol previo a la conducción es uno de los principales determinantes de la siniestralidad vial, ya que la ingesta de bebidas alcohólicas, aún en pequeñas cantidades, impacta con reflejos más lentos y reduce la atención y la agudeza visual. Con ello como punto de partida, y buscando reducir los índices de siniestralidad vial asociados, el Gobierno envió a la Legislatura el proyecto a fines de adherirse a la ley nacional por la cual se estableció el alcohol cero al volante. A la vez, la Provincia busca que esta medida sea aplicada en los municipios.

“El consumo excesivo de alcohol constituye un problema de salud pública por los efectos físicos y cognitivos que conlleva en las personas, sin embargo, en el presente se ha vuelto también un asunto de urgente resolución en el ámbito de la seguridad vial no solo a nivel mundial sino también nacional, no resultando nuestra provincia ajena a esta problemática”, dice el proyecto que envió el Gobierno.

En esta línea, reseña que los siniestros viales “generan en la sociedad un enorme dolor y conmoción, a la cual se suma una significativa afectación económica que realiza el Estado para la atención en el sistema público de salud de los lesionados, es decir, en el mejor de casos cuando no debemos lamentar víctimas fatales”. De esta forma, plantea que “frente a este escenario, resultó necesario en nuestro país revisar los límites permitidos de alcohol en sangre para conductoras y conductores de vehículos, con el objetivo de alinearse a las tendencias globales y procurar reducir en el país los incidentes viales vinculados al consumo de alcohol, surgiendo la sanción de la Ley Nacional N°27.714, a la cual se considera propicio adherir por parte de nuestra provincia”.

Para el Gobierno, sumarse al alcohol cero al volante “implica un claro y potente mensaje de que en nuestro territorio catamarqueño, al igual que en el orden nacional, resultan incompatibles el consumo de alcohol con la conducción”. Además, la iniciativa reseña en el país, antes de la Ley Nacional, en 13 provincias (Córdoba, Entre Ríos, Jujuy, Río Negro, Salta, Santa Cruz, Tierra del Fuego, Tucumán, Buenos Aires, La Pampa, Chubut, La Rioja y Chaco) contaban con normativa de tolerancia cero de alcohol al volante “evidenciando en los mismos un claro descenso de conductores circulando con presencia de alcohol en sangre”.

En el articulado del proyecto se invita a los municipios a adherir y especifica que la ley entrará en vigencia a partir de los 60 días corridos desde su publicación en el Boletín Oficial.