Ayer por la noche, Paola Tacacho (32) iba por una calle de San Miguel de Tucumán cuando un sujeto que la venía molestando desde hacía tiempo la atacó con un cuchillo y terminó con su vida.  Después se mató el también pegándose un puntazo en el pecho. Hasta ahí los datos superficiales: lo que comenzó a saberse en las últimas horas es que detrás del crimen había una larga historia de acoso por parte el agresor y desprotección por parte del Estado.

De hecho, Paola había hecho varias denuncias. Desde aquella clase aciaga en la que Mauricio Parada la vio y la “eligió”, hace unos cinco años, empezó una historia de miedo y obsesión. Él la perseguía, la esperaba en la puerta de su casa y anoche finalmente cumplió con una amenaza que tuvo numerosos antecedentes.

Los reclamos previos de la víctima fueron tantos, que hace 3 años un fiscal tucumano, Diego López Ávila, pidió que Parada fuera a juicio porque insistía en violar la perimetral que se le había impuesto para que no se acercara a la mujer. La Justicia no le prestó atención, y consideró que llevar adelante esa causa sería “un dispendio”.

La colega tucumana Mariana Romero accedió a este video que grabó un amigo de Paola, Marcelo, en el que se ve cómo Parada esperaba a la chica en la puerta de su domicilio:

Incluso, en una ocasión, el acosador fue preso por un mes. Pero salió y volvió a su anterior comportamiento. Cada tanto, le enviaba advertencias a los amigos de Paola:

Anoche, en plena vía pública, el femicida se salió con las suya. La encaró con un cuchillo y cortó así una existencia que estaba llena de proyectos. En este momento, en Tucumán se realizan marchas para pedir políticas que defiendan a quienes padecen este tipo de delitos.