En su negocio de barrio en la localidad de Villa Huidobro, Córdoba, Patricia Bustos decidió ayudar a los que más necesitan.

En la entrada del minimercado ubicado en barrio Cañada Chica, se encuentra un canasto donde están las bolsas de pan y criollitos que Patricia entrega de manera gratuita a familias que no pueden pagar este alimento.

La mujer lleva adelante este gesto solidario con la premisa de que los vecinos tengan al menos pan fresco cada día en su mesa.

En diálogo con el portal de noticias El Puntal, Patricia cuenta: “Yo tengo este comercio chiquitito que lo abrí cuando recibí el IFE en plena pandemia. Mi marido tiene un hospedaje, pero con todas las medidas restrictivas no podía trabajar y tuvimos que buscar una forma de salir adelante”.

De esta manera, con la ayuda otorgada por la Nación, Patricia armó su minimercado. Con los meses transcurridos y ya consolidada, decidió ayudar a otros.

“La idea es regalarle a la gente todos los días un poco de pan fresco que compro yo de mi bolsillo y un panadero me da los criollitos. Armo las bolsas y están ahí para quien las quiera”, comenta la mujer.

El canasto con el pan se encuentra dentro del local, pero Patricia aclara que no lo hace para saber quién se lo lleva, sino por respeto.

“Me da la sensación de que ponerlo afuera es como un desprecio. Para mí, uno afuera saca la bolsa con basura y yo no quiero que la gente lo entienda así”, afirma.

Patricia comenzó con este acto solidario durante la última semana, y asume que aún hay mucho pudor entre los vecinos, pero que de a poco se acercan y se animan a retirar el pan.

“Vengo de una familia en la que sabemos qué es la necesidad. Nos criamos en una iglesia evangélica y mi mamá, en Huinca, con la pastora preparaban comida y les daban de comer a unas 50 personas”, reveló Bustos.

Fuente: El Puntal