SANTIAGO DEL ESTERO - Cansada de la continua hostigación de un pervertido, una chica de 12 años le reveló a su madre que sufría desde hace tiempo varias situaciones de abuso sexual perpretada por un vecino, quien cometía los actos cuando la víctima iba a su vivienda de la ciudad santiagueña de La Banda a jugar con la nieta del acusado.

Una comisión policial, bajo las órdenes del juez de Control y Garantías de La Banda -Dr. Carlos Ordóñez Ducca- irrumpió en una casa del barrio Los Lagos y puso tras las rejas a un quiosquero, acusado de abusar sexualmente de una menor, durante más de tres años.

La medida fue solicitada por la Unidad de Delitos Contra la Integridad Sexual, tras recibir una denuncia en contra del acusado -apodado “Negro”, de 60 años- en perjuicio de una adolescente.

La investigación en su contra comenzó el pasado 10 de marzo, cuando una mujer se presentó en la Comisaría Nº2 del Menor y la Mujer y contó que minutos antes su hija -cuando regresó de su clase de vóley- le confesó que había sido víctima de abusos.

Según manifestó la mujer, la adolescente llegó a la casa asustada, presurosa por lo que le preguntó qué era lo que le sucedía. Allí la menor -mientras lloraba y se frotaba las manos, a raíz de los nervios- le dijo que tenía que confesarle algo, pero que no sabía cómo hacerlo.

La joven madre tranquilizó a su hija y allí logró que le contara que desde que tenía 12 años, su vecino -el imputado- aprovechaba cuando ella iba a su casa, para jugar con la nieta del depravado, y éste la sometía.

La menor expresó que no contó antes el calvario que vivía ya que el acusado la tenía amenazada. Según la víctima, le decía que iba a matar a su padre si ella avisaba lo que “había entre ellos”.

Durante la jornada del jueves, los uniformados una vez dentro de la casa redujeron al sujeto, acusado de abuso sexual con acceso carnal y quedó alojado en las instalaciones de la Comisaría Comunitaria Nº 56. En los próximos días será trasladado al Juzgado de La Banda para ser indagado por la fiscal a cargo de la causa.