Córdoba: Le reconstruyeron la mandíbula a un hombre golpeado por policías

jueves, 21 de enero de 2021 08:54
jueves, 21 de enero de 2021 08:54

Carlos Galíndez, un vecino residente entre las localidades cordobesas de Pilar y Río Segundo, denunció que fue detenido por error cuando circulaba en auto por Río Cuarto y que posteriormente recibió una feroz golpiza por parte de personal policial de la Unidad Regional Departamental local que lo dejó internado en un sanatorio de Córdoba con una fractura grave de mandíbula.

El hombre de 42 años fue operado ayer en el sanatorio Allende de la Capital cordobesa y se recupera de una reconstrucción de la mandíbula.

La operación consistió en la colocación de dos placas de titanio con clavos. “Me acaban de decir que con las quebraduras y los golpes le rompieron los nervios que van por la mandíbula hacia el labio y el mentón, por lo que no va a tener nunca más sensibilidad en ese sector, ya que el nervio no se puede recuperar”, describió Jorgelina, mujer de la víctima, quien demás informó que la compleja cirugía terminó poco después de las 19.30 de ayer.

 “Pero, dentro de todo, salió bien. Va a tener algunas dificultades, la mandíbula se le traba un poco, pero hay esperanzas de que con el tiempo pueda abrir un poco más la boca y no se le traben las prótesis que le pusieron”, agregó sobre la operación.

Respecto al caso en sí, Diego Chiechi, abogado del denunciante, relató que el episodio tuvo inicio en la madrugada del pasado domingo cuando Galíndez se encontraba de viaje junto a su esposa y se detuvo al costado de la ruta "en momentos en que se dirigía hacia la autopista".

Agregó que al momento de detener la marcha a la vera de la ruta, un auto blanco fue detenido por cinco patrulleros policiales en la banquina contraria.

De acuerdo a la versión del abogado, Galíndez fue demorado ante la posible sospecha de tener algún vínculo con el otro vehículo detenido, motivo por el cual también fue trasladado a la sede policial.

La controversia, según el abogado, se dio cuando los efectivos advirtieron que Galíndez no tenía relación con el procedimiento donde detuvieron al otro automovilista y que en los trámites de rigor intentaron hacerle firmar planillas en blanco, a lo cual su defendido opuso resistencia.

Habría sido en esa discusión por posturas encontradas que, según el relato Chiechi, un par de uniformados se habrían quitado las insignias y etiquetas identificatorias y llevaron a Galíndez hasta una habitación pequeña, donde lo habrían desnudado y propinado una salvaje golpiza que lo dejó con severos daños en la mandíbula.

Tras recuperar la libertad, Galíndez siguió camino hacia Córdoba y al llegar al lugar buscó asistencia médica quedando internado a la espera de una operación. Además el abogado denuncia que habría también faltante de herramientas y de otros elementos de la Mitsubishi Montero en la que se desplazaba Galíndez.

Carlos hizo una raya sobre el espacio en blanco (del acta). Uno de los policías le dijo: ‘Encima te hacés el pícaro, ya vas a ver’. Nos ponen las esposas y nos sacan afuera, nos suben a otro patrullero y ahí veo que están sacando las cosas de la camioneta, las herramientas de Carlos, hasta un grupo electrógeno que él tenía para soldar. Yo había dejado mi teléfono en la Montero y no lo vi más. Me falta hasta la llave de mi vivienda. Imagínese el terror que yo tengo. Del tribunal me dicen que cambie la cerradura, pero yo trabajo en empleo doméstico y no me puedo mover del sanatorio”, reveló Jorgelina.

El Tribunal de Conducta Policial dispuso apartar a los cuatro efectivos de esta jurisdicción.

En este sentido, Alfonso Mosquera, ministro de Seguridad de la Provincia de Córdoba, se refirió ayer al caso desde su cuenta de Twitter, considerándolo aberrante y comprometiendo la máxima colaboración del ministerio y de la Policía.

Además sostuvo que, si se determina responsabilidad policial en la feroz golpiza a Galíndez, se avanzará en desplazar de manera definitiva a los uniformados hoy bajo sospecha.

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