Un hombre de 33 años que se encontraba internado por tener síntomas de coronavirus, murió ayer tras arrojarse del cuarto piso del Hospital San Antonio de Padua, en la localidad cordobesa de Río Cuarto. El trágico episodio generó conmoción no solo en el resto de los pacientes que fueron testigos de la situación sino también en el sistema sanitario en general.

Tras arrojarse al vacío, el hombre quedó tirado en el patio interno del nosocomio, por lo que el propio personal fue a su rescate y lo llevó hasta la sala de cuidados intensivos.

Fuentes hospitalarias señalaron que sufrió fractura de pelvis entre otras lesiones de gravedad. El episodio se registró pasadas las 18.30 de ayer y desde la Fiscalía de Instrucción de Primer Turno se ordenaron una serie de medidas para dilucidar el hecho.

Si bien el paciente había sido internado en las últimas horas con sospechas de Covid-19, aun esperaba el resultado de los estudios que le habían practicado.

En diálogo con medios locales, los profesionales del Hospital señalaron que no hay antecedentes de pacientes que haya tomado una decisión de arrojarse desde un piso al vacío.

El hombre, oriundo de la ciudad de Río Cuarto, había sido internado en los primeros días de la semana con un cuadro similar a Covid-19, especialmente por algunas patologías como inconvenientes para respirar, además de fiebre y dolores de garganta.