Un changarín cordobés confirmó que su padre biológico es un empresario multimillonario

La cifra de la demanda por daños y perjuicios posiblemente ronde los 100 millones de pesos
jueves, 7 de abril de 2022 11:54

Un albañil de la localidad cordobesa de Villa de Soto, departamento Cruz del Eje, confirmó por medio de la Justicia que su padre es un importante empresario bodeguero y del gas y el petróleo.

La semana pasada, la Justicia Civil de la Nación, confirmó tras una muestra de ADN que Marcelo Urbano de 58 años, es hijo biológico del empresario Eduardo Lapania. A quien se le reclama una cifra millonaria por daño y perjuicio contra Urbano, ya que, a lo largo de estos años, el hombre no pudo acceder a la educación, es analfebeto y ha vivido en la extrema pobreza haciendo changas. 

De orígenes muy humildes, Urbano tuvo que abandonar la primaria para poder mantener a su familia. Según su testimonio, su madre, ya fallecida, trabajaba en la década de los 60 como empleada doméstica en la casa de la familia Lapania en La Falda.

Allí quedó embarazada por uno de los hijos de la familia, Eduardo Lapania. Al enterarse de la noticia, la multimillonaria familia la echó y la dejó sin trabajo.

Luego de 58 años y tras una orden judicial, Marcelo Urbano pudo confirmar mediante análisis de ADN que es hijo de Eduardo Lapania, quien es actualmente director de Bodegas Don Cristóbal.

"(Lapania) nunca reconoció ni aceptó a este hijo y su conducta nos ha llevado a la demanda que ha terminado con la filiación", explicó Federico Crucella, abogado de Urbano, a cba24n.

Crucella dijo a Cadena 3 que la sentencia confirma la paternidad de este señor con respecto a Urbano.

"Él ha sufrido muchas carencias y miserias en toda su vida, vive de changas y es albañil en contraste con este padre y sus hermanos que han accedido a una mejor educación, idiomas y viajes constantes alrededor del mundo", detalló.

En ese sentido, afirmó que Lapania "jamás lo reconoció pese a los intentos extrajudiciales que hubo". "Como padre siguió omitiendo sus deberes", remarcó.

Y destacó que "el reclamo económico es importante porque uno tiene que tener en cuenta la disparidad y preguntarse lo que es y lo que pudo haber sido viendo a los hermanos y a dónde llegaron con las herramientas que les ha dado un señor que no se las ha otorgado a Marcelo".

La cifra de la demanda por daños y perjuicios va a ser muy abultada y posiblemente ronde los 100 millones de pesos.

LA HISTORIA DE MARCELO URBANO

“Nací en 1963. Mi mamá, que falleció hace varios años, me contó toda la historia desde chico. Y cuando estuvo muy grave e iba a fallecer me lo repitió. Me dijo que mi padre era un millonario”, indicó en diálogo con Mitre Córdoba.

“Me pareció una fantasía, algo ilógico. Luego se hicieron dos demandas y por los ADN se comprobó que era verdad lo que decía mi madre”, contó.

Marcelo se mostró molesto porque pese a la evidencia su padre le “sigue negando la condición de hijo”.

“Dos ADN me dieron 99,7 por ciento que soy hijo de Eduardo Lapania, que vive en Capital Federal, en el microcentro. Es un empresario muy importante, multimillonario”, señaló.

Urbano dijo que inició el reclamo judicial porque sus hijos “querían saber quién era su abuelo y de dónde venían”.

Y recordó un encuentro que tuvo a los 21 años con su papá biológico: “Yo lo busqué. Fui a Buenos Aires y me reuní con él. Nos juntamos en un bar y negó ser mi padre”, relató.

Consultado sobre cómo quedó embarazada su mamá, indicó: “Ella estudiaba en un colegio de monjas y el papá, mi abuelo, la dejó como empleada en esa casa”, dijo.

“Estuvo enojada hasta el último día de su vida por la situación”, agregó.

Además, consideró que si el empresario lo hubiera reconocido desde niño, si vida habría sido más fácil.

“Habría terminado el primario y el secundario. Mi madre me entregó a mi abuela de muy pequeño, porque no podía cuidarme por motivos de trabajo. Me crié en Paso Viejo, del departamento Cruz del Eje”, detalló.

“Tengo muchas cosas para decirle. Creo que ha hecho mucho daño a mi familia. No solo a mi madre y a mi abuela. Aunque ponga el dinero que ponga, el daño es irreparable ya”, cerró.

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