El sábado por la noche se reportó el brutal asesinato de una joven en barrio Solís Pizarro, en la zona oeste-sur de la capital de Salta. Fue alrededor de las 21horas, en un domicilio particular, donde Rocío González de 26 años fue asesinada a golpes por su novio. 

Según informaron testigos, el asesino fue identificado como Ezequiel Mendoza. 

El presunto femicidio seguido de suicidio fue descubierto en las primeras horas del domingo cuando efectivos y familiares de la pareja llegaron a la casa. Encontraron a la mujer muerta en la cama de una de las habitaciones, mientras que el joven estaba ahorcado.

La última vez que los familiares de la joven la vieron con vida fue el sábado anterior cuando ella salió de la casa cerca de las 9 porque se iba a trabajar. "Desde ese momento, no supimos más nada. Tenía que volver a las 14 y nunca llegó. La llamamos varias veces y no respondía, él tampoco. Nos enviaba al buzón de voz", contó entre lágrimas Yanela, hermana de Rocío.

"Cerca de las 20.10 llegamos a la casa de él (por Exequiel) y nos atendió un tío. Dijo que no sabía si estaba, que se iba a fijar. Volvió y señaló que su sobrino había llegado borracho pero que había estado a la mañana con mi hermana. No sabía más porque estaba borracho y se tiró a dormir, y nos cerró la puerta", relató la hermana de la joven.

Y continuó: "Amenazamos con que si él no salía y daba la cara, íbamos a llamar a la Policía. Entonces, el hombre (el tío de Mendoza) llegó hasta la puerta de la habitación pero no podía abrir, comenzaron a alertar a otros familiares de él y seguía sin poder abrir la puerta. Entramos a la fuerza: mi cuñado tiró la puerta de la habitación de una patada. No entendemos cómo ese señor no se dio cuenta de lo que ese monstruo hizo con mi hermana".

"Ella quería dejarlo pero él la acosaba y no la dejaba en paz", aseguró la hermana de Rocío.

La pareja, que mantenía un vínculo hace casi 3 años, tuvo una discusión y de manera violenta él comenzó a propinarle golpes de puño hasta matarla. "Los gritos se escuchaban y nadie de la familia la ayudó", denunció un testigo. 

Por su parte, Matías, ex pareja y papá de los dos hijos de la joven asesinada, contó detalles de la violencia de género que envuelve al caso y la inacción de la familia del asesino.

"Ese vaguito estaba enfermo, obsesionado con Rocío. Le pegaba y no quería que ella lo dejara", reveló el joven en el programa "Somos la mañana" (Somos Salta - Cablevisión). 

Según contó Matías, aparentemente el último acto violento en la pareja comenzó cuando Rocío le habría dicho a Mendoza, que ya no toleraba las agresiones y que quería cortar la relación. "Ella se iba a trabajar y parece que él la agarró en la parada y la llevó obligada de nuevo a su casa, después nos enteramos que estaba muerta", dijo.  

“La familia Mendoza dejó que Ezequiel la asesinara y no hizo nada”, denunció el testigo, y aseguró que en el entorno del femicida se dijo: "Ella se lo buscó por tener doble vida".

La familia de la joven no tiene dudas de que es un femicidio seguido de suicidio y de que los parientes del hombre "son cómplices del crimen".

Así aseguró una de las cinco hermanas de Rocío, Yanela, quien sostuvo que la familia de Exequiel "encubrió el hecho". "Sabían que ese monstruo la golpeaba a mi hermana y nunca dijeron nada. Al contrario, siempre trataron de cubrirlo", afirmó en diálogo con El Tribuno.