El Senado de Salta aprobó la adhesión al Régimen de Incentivo a las Grandes Inversiones (RIGI). Este proyecto, promovido por el gobernador Gustavo Sáenz, tiene el objetivo de fomentar la llegada de capitales nacionales e internacionales para proyectos que superen los 200 millones de dólares, especialmente en el sector minero.
La normativa aprobada, que aún requiere la firma del Gobernador para su promulgación, también incluye un aumento en la regalía minera, del 3% al 5%. De este modo, se busca generar un entorno favorable para la inversión en la provincia, con un enfoque en la extracción de litio, considerado un recurso estratégico.
Entre los principales beneficios del RIGI se encuentran la eliminación del Impuesto a las Ganancias y la reducción de la alícuota para los vehículos titulares de un único proyecto. Además, se garantizan condiciones ventajosas en términos impositivos, aduaneros y cambiarios, ofreciendo estabilidad durante los próximos 30 años. Se destaca, también, la devolución acelerada de saldos del IVA en un plazo máximo de tres meses, facilitando el flujo de caja para los inversores.
Aunque la adhesión al RIGI fue bien recibida por algunos sectores que ven en estas medidas una oportunidad para el crecimiento económico y el desarrollo de la provincia, también encontró oposición. Algunos legisladores, como Walter Wayar y Manuel Pallier, votaron en contra, argumentando que el régimen podría otorgar ventajas excesivas al capital extranjero, en detrimento de las compañías nacionales y los recursos naturales locales.